Un recorrido por la historia de las sacerdotisas de Hathor, desde Dendera (Egipto) hasta la catedral de Chartres (Francia) para conocer la tecnología que nos legaron para recordar, a través del cuerpo, la música y el movimiento, el pulso alquímico de la vida y la conciencia crística de unidad.
Existe un templo milenario en Dendera (en Egipto) dedicado a la diosa Hathor, que cuenta en imágenes talladas el origen de la Humanidad.
Durante mucho tiempo, caímos en el olvido y dejamos de recordar la conexión profunda que nos une a lo divino y a la Madre, hogar cálido de vida, muerte y regeneración. Sepultamos los ritos que nos conectaban con Ella, bajo capas de miedo, vergüenza y culpa. Desde entonces, anhelamos recordar el camino de vuelta a casa.
En las paredes de Dendera se encuentra tallada en piedra la tecnología que necesitamos para andar de nuevo ese camino y restaurar en nuestro cuerpo la memoria original. Volver a sintonizar el latido de nuestro corazón con la frecuencia amorosa de la Madre y recordar ese viaje en espiral que nos devuelva a la conciencia de unidad.
Durante siglos, esta tecnología fue custodiaba por las sacerdotisas de Hathor, activadoras de la serpiente a través de la danza, la música y el canto. Con el tiempo, estas sacerdotisas fueron conocidas como las Myriam y su legado fue dejado a la vista de todos en montañas, caminos y catedrales para quien pudiera ver más allá de la niebla, pudiera ser iniciado.
En este taller online te invito a recordar la tradición de estas sacerdotisas danzantes y la tecnología que nos legaron para recordar que somos polvo de estrellas, y la historia de amor entre el cielo y la tierra.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies