Celebro con Alicia y hermanas la Nélida que va floreciendo desde adentro con asombro, alegría, libertad, ímpetu e intuición. Cada día me voy sintiendo y percibiendo como una mujer feliz, completa, salvaje, soberana de mí, creativa y emprendedora, desde esta nueva Mujer, voy escuchando el pulso de mis anhelos más legítimos y voy co-creando con amor y magnetismo la realidad que merezco, voy apreciando con mayor claridad mis dones y vivo sin complacer a otros, donde me reinvento y fluyo con los ritmos orgánicos de uno de mis ciclos vitales, conectada a la Divinidad y con un nuevo sentido de vida, donde a mis 50 años, experimento mi Climaterio-Plenopausia como un camino de Maestría Interna, donde voy descubriendo y saboreando mi sabiduría, el poder del arquetipo de la Diosa Oscura y resignificando los nuevos comienzos con atención plena.

Con Alicia, aprendí la importancia del movimiento en el cuerpo, como en este se pueden ir estancado memorias de antaño para así poder liberarlas y llegar más allá de nuestros límites, es decir traspasarlos. El Movimiento algo sagrado, el comprender mis emociones y danzarlas, darles espacio. Del alma al cuerpo y del cuerpo al alma. Hermosa enseñanzas aterrizadas, y gran poder y sabiduría adquiridos de esta hermosa y poderosa mujer. Antes no danzaba pues me había quedado con opiniones que dejé y permití me inhibieran las ganas de danzar, ahora bailo hasta los cánticos de los pájaros, pues es la liberación del cuerpo y la sensanción de sentirme viva, así también trasmutar las emociones estancadas y liberarlas para volver a mi centro y siempre trasformarme en mi mejor versión.

He sentido una incondicionalidad amorosa y entrega de mi maestra Alicia, siempre presente y acompañando con mucha dulzura, lo que colaboró a mi entrega, confianza y apertura a mis procesos. ¡Mi conciencia se expandió y mi conexión con lo divino también! Al escuchar los misterios femeninos que nos compartía, sentía cómo se despertaba en mi esa gran mujer que soy y esa Gran Diosa que habita en mi. Las prácticas de Danza Küyen y Sexualidad Sagrada me permitieron soltar memorias, dolores ancestrales que no sabía que habitaban en mi, y que manejaban mi vida llevándome a repetir en otro escenario la historia y sentir de mis ancestros. Danzar me permitió elevar esas energías de baja vibración al corazón, para ser transmutadas en amor y expandirme desde ahí. También me ha permitido habitar mi cuerpo de mujer, mi ciclicidad, mi conexión con la naturaleza, recordando que Yo Soy la naturaleza, que soy Tierra, Aire, Fuego y Agua... que las fuerzas de la naturaleza danzan en mi.

¡Bienvenidas al increíble mundo de las emociones intensas! Con Alicia, hemos explorado un viaje emocional que ha dejado una huella imborrable en nuestras vidas. Ha sido una experiencia transformadora que nos ha brindado herramientas para reconocer, comprender y gestionar nuestras emociones de manera saludable y constructiva. Nos ha empoderado y ha enriquecido nuestras vidas al permitirnos conectar con nuestra verdadera esencia y con los demás de una manera más profunda. Ahora estamos preparadas para abrazar todas las emociones que la vida nos presente y utilizarlas como trampolines para el crecimiento personal y la felicidad duradera. ¡Sigamos adelante con confianza y emoción!

Siempre hay pequeños momentos en la vida que te sirven como referencia cuando echas la vista atrás y recuerdas en qué punto comenzó el cambio... esos que llamamos momentos de inflexión. El trabajo en la escuela en julio de 2022 fue uno de esos momentos, la siembra de una semillita que, poco a poco, va haciendo calado en mí. Inmensamente agradecida del espacio, la energía y la guía, enormemente agradecida de que se cultiven espacios como estos donde entregarte a TU SER mismo, a tu yo más sincero, acompañadita y apachamamada por la tribu y por nuestra guía Alicia. Gracias, Gracias, Gracias.