Los ovarios | Nuestras semillas de creación

Dice Clarisa Pinkola-Estés que los ovarios representan ese lugar donde las mujeres corren espiritualmente con los lobos. Y es cierto que los ovarios, junto con el útero y los senos, son las partes más importantes de la anatomía femenina. En ellos reside todo nuestro poder de creación.

Los ovarios y el útero son las partes más importantes del aparato reproductor femenino. Los ovarios contienen la semilla de la vida y en el útero se gesta esa semilla. Sin ellos, y especialmente, sin su buen funcionamiento energético, la capacidad de crear y parir vida queda anulada. Esto no quiere decir que una mujer a la que le han extirpado el útero y los ovarios, o ha entrado en la menopausia, pierde su capacidad de creación y manifestación. Si se mantiene la energía vital del útero energético, nuestra capacidad de creación queda intacta porque es una cualidad inherente a la mujer y va más allá de la creación de vida humana.

Esta capacidad de creación nos acompaña desde el día que nacemos hasta el día que morimos, y se expresa de múltiples modos. Como mujeres es muy importante que reconozcamos esta capacidad y rompamos el paradigma de que la energía sexual está solamente disponible para la procreación y el placer. La energía sexual es energía creativa, y la podemos utilizar para crear la vida que deseamos… y también para sanar a un nivel físico, emocional y espiritual.  

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LOS OVARIOS Y SU POLARIDAD

Para crear cualquier tipo de vida necesitamos dos energías: la masculina y la femenina. Por eso, nuestros ovarios representan simbólicamente esta polaridad en nuestro cuerpo.

El ovario derecho abarca la polaridad masculina que nos enseña a usar la mente y la acción para conquistar nuestros objetivos. También nos enseña que, sin estructura, disciplina y trabajo, nuestras creaciones serán débiles o no llegarán a materializarse, y nos anima a desarrollar la fuera de voluntad, nuestra capacidad de comunicación, la responsabilidad y la nobleza del ser.

El ovario izquierdo abarca la polaridad femenina y nos enseña a ser pacientes en el proceso de creación y entender las leyes orgánicas en las que se basa. También nos enseña a ser intuitivas, sabias y generosas. Nos anima a desarrollar la empatía y nuestra capacidad de escucha, y a entender el papel tan importante que juega el amor en los procesos creativos.

Cuando empezamos a unir estas dos energías y las equilibramos dentro de nosotras, las mujeres conseguimos abrazar nuestra soberanía, entender el mecanismo de la creación consciente y asumir nuestro poder de sanación físico y emocional.

Cada ovario se alimenta del otro y lo habitual es que se vayan turnando en cada ciclo para poder expresarse. A un nivel energético, los ovarios se ven afectados cuando nuestro femenino y nuestro masculino no están equilibrados, y cuando no somos capaces de conectar con nuestro poder creador.

Entonces nos instalamos en creencias limitantes como «no puedo», «no soy capaz», «no soy suficiente», «no me lo merezco». Entramos en el miedo y bloqueamos nuestro poder.

Te cuento mi experiencia. Cuando estaba creando Danza Alquímica Femenina y, más aún, cuando estaba gestando la Activación del Útero, me bloquee. Entendía las leyes orgánicas de la creación y estaba profundamente conectada con mi fuego creador, pero entonces llegó la voz de mi juez interna a machacarme con miedos y pensamientos limitantes, e incluso entré en la comparación.

Esto me hizo sufrir muchísimo y me separó completamente de mi poder. Entré en la duda hacia mi misma y mis creaciones, y tuve que sacar toda la artillería de herramientas de autoconocimiento que tengo y hacer un gran esfuerzo por acallar esas voces internar…

A veces, somos nuestras peores enemigas y, cuando hay una falta de confianza en nuestra capacidad de creación y las cualidades que nos aportan nuestro femenino y nuestro masculino interno, nuestros ovarios sufren.

La unión de nuestro masculino y nuestro femenino interno representado por nuestros ovarios es necesaria para la fertilidad de nuestros proyectos y de todo lo que queremos manifestar y parir al mundo. Para crear una vida necesitamos de las dos energías. Del mismo modo, para crearnos y recrearnos a nosotras mismas necesitamos a nuestra mujer y a nuestro hombre interno.

Las sociedades ancestrales, tan dadas al simbolismo, llamaban a esta unión el matrimonio sagrado interno. El despertar del Sagrado femenino consistía entonces en abrazar el masculino interno, representado por el logos, y abrazar el femenino interno, representado por Sofía, la sabiduría, y unirlas en lo que llamaban la cámara nupcial, que es nuestro útero, para gestar y parir todas nuestras creaciones.  

Por eso, para la mujer la sexualidad equivale a crear. Y, por eso, me habrás oído decir muchas veces que las mujeres estamos constantemente practicando sexo porque estamos constantemente creando. Podemos hacer sexo con un amante, pero también podemos practicas sexo mientras danzamos, pintamos, tocamos un instrumento, cantamos, cocinas o damos forma a un proyecto. De esto y de las leyes orgánicas de la creación hablamos en el curso online Mujer creadora | El arte de la manifestación.

LOS OVARIOS Y LA ENERGÍA VITAL DE LA MUJER

Nuestros ovarios nos enseñan el camino de la unión sagrada, primero en nosotras y después en el externo. Pero, hay más…

Nuestros ovarios están generando constantemente energía sexual, que es energía de creación y energía de vida. De hecho, más del 40% de nuestra energía diaria se utiliza para la producción de nuestros óvulos, porque en ella están implicados gran parte de nuestros órganos.

Para la antigua tradición taoísta, el hombre pierde su energía vital en la eyaculación, mientras que las mujeres perdemos nuestra energía vital en la producción de óvulos. Si tomamos conciencia y activamos nuestros ovarios, esta energía se deja de perder y la podemos utilizar para nuestras creaciones y nuestra propia sanación.

En este proceso energético, debemos distinguir dos momentos. Desde la menstruación hasta la ovulación (que coincide con la fase folicular), cuando nuestros ovarios alcanzan su máxima cualidad yang y nos ofrecen toda su energía de creación. Y desde la ovulación hasta la menstruación (que coincide con la fase lútea), en la que la energía pasa a ser yin y nos ofrece toda su energía curativa.

LA RESPIRACION OVÁRICA Y LAS ARTES TÁNTRICAS TAOÍSTAS

Las antiguas maestras taoístas conocían bien estas cualidades de la energía sexual femenina y desarrollaron diferentes técnicas para poder cultivarla y utilizarla para mejorar la salud, prevenir el envejecimiento, potenciar las experiencias sexuales individuales y en pareja y, a un nivel más avanzado, también para el desarrollo espiritual.

De todas estas técnicas, hoy me gustaría hablarte de la respiración ovárica. Para las antiguas artes tántricas taoístas, la respiración ovárica libera la energía que produce los ovarios y hace que esta misma energía se pueda utilizar para purificar los diferentes órganos del cuerpo de la mujer.

A este proceso de purificación los taoístas lo llaman «alquimia interior». Cuando los órganos están limpios y sanos, y adquirimos la capacidad de transferir y transformar la energía sexual en energía de fuerza vital, empieza la evolución espiritual. Esto es lo que los taoístas llaman «parirse a una misma». De esto y de las diferentes técnicas que tenemos a nuestra disposición para realizar el proceso de alquimia interior hablamos más en profundidad en el curso online Cuerpo y Placer | Artes tántricas taoístas para la mujer.

EL MASAJE DE OVARIOS

Para terminar esta píldora de sabiduría femenina me gustaría dejarte una pequeña práctica que puedes incorporar a tu vida cotidiana: el masaje de ovarios.

El masaje de ovarios forma parte de las artes tántricas taoístas y es muy fácil de hacer. Te recomiendo que busques un lugar tranquilo en el que te permitas conectar con tu interior durante unos minutos. Puedas hacerlo independientemente de tu edad y del ciclo vital en el que te encuentres. También si te han extirpado el útero y los ovarios. Recuerda que trabajamos a un nivel energético.

  • Túmbate boca arriba en un lugar cálido en el que te sientas recogida y tranquila.
  • Tómate algunos minutos para hacer algunas respiraciones profundas. Inhala y lleva toda la respiración a la zona de tu útero. Exhala y suelta cualquier tipo de tensión.
  • Dibuja una sonrisa en tu boca y siente cómo el corazón de expande.
  • Ahora lleva la atención a tu vulva y a tus labios. Exhala, contrae los labios de tu vulva. Inhala, suelta y expande.
  • Exhala, contrae ahora la también la vagina. Inhala, suelta y expande.
  • Frótate las manos enérgicamente para genera calor y ponlas encima de la zona de los ovarios. Siente como ese calor traspasa las capas de la piel y llega a los ovarios con calidez y amor.
  • Empieza a dibujar círculos hacia adentro con las dos manos a la vez. Permite que eta energía que has creado se expanda por el útero y llegue hasta los ovarios.
  • Cuando lo sientas, invierte la dirección.
  • Deja reposar las manos, sintiendo que esa calidez entra a los ovarios y energiza la zona.
  • Disfruta de este momento dejando reposar tus manos sobre la zona de los ovarios durante el tiempo que necesites.

Recuerda, en tus ovarios guardas todos los secretos de la creación y todo lo que necesitas para vivir una vida creativa.

Este artículo fue publicado por primera vez en mayo de 2020.

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La mujer magnética

En esta nueva píldora de sabiduría femenina para la vida cotidiana hablamos de la mujer magnética, de las cualidades que la defines y de cómo podemos activarla en nosotras.


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¿Qué es una mujer magnética?

En una entrevista que escuché una vez a Santoshi decía que una mujer magnética se definía por cuatro aspectos o cuatro claves: 

  • La primera clave es que es una mujer que sabe quién es y, sobre todo (y esto lo añado yo), sabe quién no es
  • La segunda claves es que es una mujer que está presente en su cuerpo. 
  • La tercera clave: es una mujer que atrae personas y situaciones que resuenan con su vida.
  • Y la cuarta, que está relacionada con la tercera: es una mujer que no tiene que luchar por conseguir las cosas, simplemente siendo ella misma es capaz de manifestar todo lo que desea en la vida. 

Esta última clave me gusta especialmente. Durante el retiro Mujer Alquimia que hicimos el fin de semana pasado, una mujer resumía su experiencia con esta frase: «he descubierto el poder de ser yo misma». 

Y esta frase muy bien puede resumir lo que para mi es ser una mujer magnética. 

El poder de ser tú misma

La reflexión que hizo esta mujer durante el retiro también me llevó a pensar las implicaciones que supone el hecho de que abracemos nuestra autenticidad y que nos mostremos al mundo tal y como somos. Porque creo que no todo el mundo es capaz de sostener lo que eres, con toda tu inmensidad y todo tu multiverso.

El camino de la vida va a estar repleto de viajes y de pruebas para comprobar lo fuerte que es la relación que tenemos con nosotras mismas. Porque es ahí, en esa relación, donde surge todo nuestro poder y toda nuestra magia. Y este es uno de los pilares principales de ser una mujer magnética. 

Todas tenemos el potencial de ser una mujer magnética

De hecho, todos, mujeres y hombres nacemos con ese eje de magnetismo que une nuestra sexualidad y nuestro corazón completamente abierto. Pero vamos perdiendo ese poder porque nos olvidamos de quiénes somos, de nuestra esencia, y empezamos a perseguir el modelo que la sociedad nos impone. 

Durante el tiempo que estuve trabajando como diseñadora y gestora cultural, a mi realmente me apasionaba mi trabajo, y tenía una cierta estabilidad y una cierta seguridad, pero me costaba mucho conseguir y mantener las cosas que desea. Me costaba muchísimo esfuerzo. Hasta que decidí dejarlo todo, quedarme prácticamente sola, seguir lo que mi corazón anhelaba y crear la escuela.

Y cuando conseguí quitarme el disfraz de lo que se suponía que debía ser una mujer, es cuando comenzaron a fluir las cosas de una manera muy armoniosa, cuando comenzaron a llegar a mi vida las personas y las situaciones que me permitían avanzar sin esfuerzo (que no quiere decir sin dolor). Lo que quiero decir es que, cuando me permití ser yo, con todas mis luces y todas mis sombras, entonces surgió la magia… porque todo lo que hago, intento que salga del corazón. Y esta es otra clave importante de la mujer magnética de la que te hablaré un poquito más adelante.

Cuerpo y energía sexual

Una mujer magnética es también una mujer que se habita, que habita su cuerpo y que lo entiende como un templo. Habitar nuestro cuerpo de mujer es entender cómo funciona nuestra energía sexual creativa y nuestra capacidad de vivir una vida orgásmica. Porque todo en el cuerpo de la mujer es sexualidad, absolutamente todo. 

Esto es una premisa fundamental para volver a recuperar la esencia de la mujer magnética: entender nuestro cuerpo y cómo la energía sexual se mueve a través de nosotras en un flujo que va mucho más allá del plano físico. Entender esto es lo que nos va a dar esa presencia poderosa que es la esencia de la mujer magnética.

Estar conectada con tu cuerpo es sentir lo que necesitas en cada momento y, desde ahí, desde ese auto-conomiento, abrirte al otro, pedir lo que necesitas y lo que deseas.

Para poder hacer esto necesitamos darnos un tiempo para descubrirnos, para saber lo que nos gusta y lo que no, establecer una comunicación con nuestro cuerpo sintiente.

Tenemos que ser muy conscientes de que nuestra energía sexual como mujeres comienza en el pecho y en el corazón.

Para abrirnos plenamente a la sexualidad necesitamos sentirnos enamoradas, de nosotras mismas, de nuestras parejas, de nuestros proyectos… Si no, por supuesto también gozamos del sexo y tenemos orgasmos… pero habrá una parte de nosotras que no se va a sentir plena, que no se va a sentir satisfecha del todo. Esta sexualidad que no está conectada con el corazón nos dejará una sensación de vacío, aunque lleguemos al orgasmo. 

Las mujeres no nos damos por completo hasta que no sentimos que la otra persona está al 100% Para rendirnos por completo a nuestro amante necesitamos saber que no nos va a hacer daño, que podemos saltar al vacío y que ese salto al vacío va a estar sostenido con presencia y escucha.

Si sentimos que no hay presencia, vamos a darnos a media… y bueno,.. si estas escuchando esto y deseas volver a conectar con esa mujer magnética, no creo que seas de las que viven a medias, ni se dan a medias, ni ven a medias. 

La energía sexual se expresa en todas nuestras creaciones, en la forma en la que caminamos, nos movemos, bailamos, hablamos… nuestra energía sexual es todo lo que proyectamos

Es una energía que vibra en lo más profundo de cada una de nosotras y que se expresa al mundo a través de cada poro de nuestra piel, pero, especialmente, a través del corazón, y eso es lo que nos convierte en un gran imán. 

Somos como una rosa que se se abre cuando cuando nuestra energía sexual está activa. Y somos una rosa que se cierra cuando cuando nuestra energía sexual está dormida. 

Ahora que también debemos tener cuidado con esta exposición energética. Por eso las rosas tienen espinas. Están abiertas, pero saben qué es lo que van a dejar entrar en ellas. Poner límites y no tener miedo a estar abiertas es otra de las claves fundamentales de la mujer magnética. 

Es importante que seamos capaces de desarrollar nuestra capacidad de decir sí y decir no, o todavía no, de una manera amorosa. Algo mágico pasa cuando sabes poner límites pero estas abiertas, porque nadie abusivo se acerca. Despertamos la fuerza instintiva de nuestro animal cuando somos capaces de hacer esto. Y damos un pasito más en la activación de nuestra mujer magnética. 

Abrazar nuestras emociones

Como nuestra energía sexual emana de nuestro corazón, está conectada con nuestras emociones. Y al igual que nuestra energía sexual, nuestras emociones son cíclicas, como las estaciones, como los movimientos energéticos de nuestro útero. 

La sociedad no nos ha permitido expresar nuestras emocionalidad de una manera sana y nosotras mismas también desconocemos cómo fluyen estas aguas emocionales dentro de nosotras. 

Se nos ha prohibido llorar, pero también se nos ha prohibido reír y ser espontáneas.

Desconectarnos de nuestras emociones hace que nos desconectemos del cuerpo y esta desconexión va creando tensiones que impiden que nuestra energía sexual aflore y fluya con normalidad.

A través de prácticas como la Danza Küyen o las respiraciones alquímicas que hacemos en la escuela podemos hacer un proceso de liberación emocional consciente para que todas estas corazas se disuelvan y la energía fluya de forma natural. Es impresionante ver a las mujeres que entrar en la escuela con una energía determinada y como, después de unos meses de trabajo, les cambia la expresión de la cara y van abrazando todo su potencial. 

Intuición y presencia

Mover las emociones y conectar con nuestro cuerpo nos lleva a despertar nuestra intuición, que es otra de las claves de la mujer magnética. 

Una mujer magnética es también una mujer sabia que escucha y observa su cuerpo, y sabe cuando su cuerpo le está regalando un gran sí, y cuándo le está advirtiendo con un gran no. 

Para eso es muy importante traernos al momento presente, sentirnos por dentro y sentir al otro en una escucha profunda que implica todos los sentidos. Por eso siempre suelo decir que hacemos el amor las 24 horas del día, porque, en realidad, estamos penetrando y siendo penetras constantemente a través de infinidad de estímulos que llegan a nosotras a través de los sentidos.

Permitirnos ser penetradas y, a la misma vez, penetrar el mundo con los sentidos externos es lo que va a hacer que se despierte cada vez más el sentido interno, la intuición y nuestra sabiduría corporal, y nos va a permitir tomar decisiones que van a estar además conectadas con el sentir de nuestro corazón.

Cinco consejos para conectar con nuestra mujer magnética

¿Qué podemos hacer para volver a conectar con la mujer magnética que habita en nosotras en el día a día? Aquí van cinco pautas:

  1. Parar. Salir del ruido mental. Respirar profundo y sentir lo que hay alrededor, para poder comenzar este juego de penetrar y sentirte penetrada. Estar presente en el momento y, desde ahí, continuar. Por ejemplo, estoy grabando esto ahora y paro un momento para respirar y sentir la brisa marina que está ahora mismo acariciando mi piel y mi pelo. La siento, la respeto. Y sigo. 
  2. Y eso nos lleva a la segunda Maura. Sentirte penetrada por el momento, por la vida, en cada momento, estés haciendo lo que estés haciendo. Siente la plenitud de ser penetrada cuando comes una comida rica, te bañas desnuda en el mar, hueles a tierra mojada… 
  3. Al hacer esto, pasas a la tercera pauta. Sentir tu sonrisa interna. Tu dulzura, tu compasión, tu ternura. La enorme capacidad que tienes de amar… puedes traerla a tus labios y dibuja una sonrisa que te recuerda lo conectada a la vida que estás.
  4. Cuarta clave, activa tu sentido del humor. Encuentra lo cómico de la vida en cada momento y ríete de ti misma, de tus errores, de tus aciertos… de todo, para no caer en el drama… y sé espontánea.
  5. Y por último: ten una cita contigo misma al menos una vez a la semana. Disfruta de un paseo por la naturaleza, date un baño relajante… haz cualquier cosa que te conecte contigo misma, con tu esencia…. En esta cita contigo misma, puedes conectar con las cuatro pautas anteriores: parar el ruido mental, sentirte penetrada por la vida, conectar con el amor hacia ti misma y disfrutar de tu propia presencia.  

Recuerda que ya eres una mujer magnética. Sólo tienes que darte cuenta de cuando dejas de serlo. Por ejemplo, cuando te pierdes de ti misma, cuando te sales de tu centro, cuando te desconectas de tus pasiones, cuando no te das permiso para ser tu misma. Cuando trabajas demasiado o cuando le exiges demasiado a los otros (que quiere decir que te exiges demasiado a ti misma). Todo esto te aleja de la mujer magnética que eres.


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La pareja interior | El camino del Tantra rosa

La pareja interior es una metáfora que nos habla de la necesidad de unir en nuestro propio ser las cualidades del masculino y el femenino para convertirnos en seres capaces de unir las polaridades. Desde tiempos ancestrales, esta metáfora se explica a través de la historia de Shiva y Shakti. En esta nueva píldora de sabiduría femenina nos adentramos en sus enseñanzas.


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La historia del Shiva y Shakti | La pareja interior

La historia de Shiva y Shakti cuenta la separación que se produjo entre el principio femenino y masculino cuando la diosa se exilió, pero también es la historia de la búsqueda del ser amado dentro de nuestro propio ser. El reencuentro con nuestra totalidad a partir de la unión de los opuestos.

Cuenta la leyenda que Shakti, el principio femenino, es una serpiente enroscada en la base de nuestra columna vertebral, en el hueso sacro, donde está ubicado el primer chakra, y Shiva, el principio masculino, está situado en la parte alta de la columna vertebral, aproximadamente en el séptimo chakra.

Shiva y Shakti representan las extremidades del eje vertical del ser humano, el Mago y la Emperatriz del tarot, la intuición y la sensación, que unidas provocan la iluminación. Son las dos caras de una misma moneda, así como el Yin y el Yang. Shiva es perceptividad y consciencia. Shakti es creación y cambio. En un nivel supremo, ambos existen en una unión inseparable.

La historia cuenta que Shakti permanece dormida. Cuando despierta comienza su viaje ascendiendo hacia los centros de energía superiores (chakras) transformándose en una hermosa Diosa. Al llegar al séptimo chakra, en la coronilla, se encuentra por fin con su amado Shiva (nuestra consciencia espiritual) que yace dormido sobre la flor de loto de mil pétalos.

Entonces empieza a danzar para él, y el amor que emana de su danza lo despierta. Él se une a ella en esa danza y los dos, danzando y amándose, se funden en un solo ser andrógino, mitad masculino, mitad femenino, realizando así la Boda Mística, donde los opuestos se únen para volver nuevamente a la unidad: divinidad y humanidad, cielo y tierra, cuerpo y espíritu, danzando unidos en un solo ser.

Allí, en el centro más elevado, Shiva y Shakti hacen el amor y, a partir de esa unión, se crea toda la energía y toda la conciencia imperturbable, transformándose en una luz pura y, como una espiral de energía, atraviesan el portal de Brahma, el séptimo chakra en la coronilla, desapareciendo en el infinito y volviendo hacia la fuente. 

No existe una unión más poderosa que ésta. Sólo a través de Shakti se puede llegar a Shiva. Solo a través del cuerpo, nos iluminamos. La energía vital que corre por el interior de la médula espinal, es el detonante de todo este proceso. 

El camino del corazón o caminar en belleza

Como todas las historias que se contaban en las tiendas rojas, podemos llevarlas a nuestro cotidiano, a la práctica de la vida diaria. Esto es lo que las antiguas tradiciones ancestrales llamaban elegir el camino de en medio o caminar en belleza: cuando tu tierra (tu cuerpo o tu parte física) y tu cielo (tu mente y tu parte espiritual) viven en armonía. 

En nuestro interior, hombres y mujeres, debemos intentar equilibrar las cualidades que nos aportan nuestro masculino y nuestro femenino interno para alcanzar la belleza y esa belleza reside en nuestro corazón. 

Si me sigues desde hace tiempo, ya sabes que he hablado en varios podcast de la primera temporada sobre las cualidades de la energía masculina y de la energía femenina. Lo masculino nos trae estructura, disciplina, acción, dirección. Lo femenino nos trae silencio y quietud, creatividad. 

En esencia, la energía masculina es dadora. La energía femenina es receptora. Nuestra pareja interior también nos invita a equilibrar el dar y el recibir. Hay una cita preciosa, de George Gurdjieff que me encanta. Dice así: «Todo lo que acumulé, lo perdí, y todo lo que di, es mío. Todo aquello que di aún lo tengo y todo lo que acumulé se perdió». 

Viene a decir que todo aquello que damos, lo recibimos de vuelta… y todo aquello que no damos, lo perdemos. El egoísmo no deja espacio al amor y el amor sólo puede florecer desde la generosidad. De nuevo, vuelve a estar presente la idea de que la pareja interior es un camino de vuelta al corazón. 

El Tantra Rosa

El trabajo con la pareja interior es una de las grandes apuestas del camino del Tantra Rosa que lo que busca realmente es expandir el corazón a través de prácticas que puedes hacer sola o en pareja. lo que busca es esto de lo que estamos hablando: la unificación de estas dos dualidades en nuestro interior: el cielo y la tierra, el cuerpo y el alma, para vivir desde el corazón.

Y hoy te traigo una pequeña práctica que puedes llevar a tu vida cotidiana para comenzar a sentir esto de la pareja interior. Escucha el podcast para realizar la práctica. También puedes acceder a la playlist de música especial para que sigas practicando.


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