Quiénes fueron las Marías

María es el último nombre con el que se conoce a una sacerdotisa antes de que fueran exiliadas y desterradas al olvido. En esta nueva píldora de sabiduría femenina comenzamos a reconstruir las piezas de un puzzle para rescatar sus voces, silenciadas durante milenios, y sus enseñanzas.

Las Marías: Sacerdotisas del Útero

Una María era una Sacerdotisa del Útero, una guardiana de las enseñanzas mistéricas del Grial. Fueron el último vestigio de una larga tradición de más de 30.000 años, que hunde sus raíces en las cuevas prehistóricas y llega hasta el siglo VI, cuando la reforma de la iglesia católica realizada por Gregorio Magno, hizo que fueran perseguidas.

Su historia hoy, es una historia olvidada, igual que las enseñanzas que custodiaron, y nos toca a nosotras, sus descendientes, volver a rescatarlas del olvido.

Y esta tarea no es fácil…. No lo es porque tenemos muy poquitas fuentes arqueológicas y documentales… y las que han llegado hasta nuestros días están sesgadas, precisamente porque faltan las voces de las mujeres.

Desde que la historia y la arqueología nacieron como disciplinas científicas en el siglo XIX, fueron escritas por hombres (y, además, era un terreno de estudio que estaba vedado para las mujeres). Esto hace que falte esta visión de lo femenino y que no nos quede otra que bucear en la tradición oral, en la memoria colectiva y también en nuestra memoria corporal y celular (aunque esto no esté avalado por la ciencia)… Y que, al acudir a cualquier libro, tengamos que ir como hormiguitas, leyendo entre líneas y subrayando datos, anecdóticos para quiénes los escribieron pero que, para nosotras, nos ofrecen una información valiosísima.

Las 7 mujeres que acompañaban a Yeshua

Si comenzamos a bucear en la historia, sabemos, por las escrituras sagradas y, en especial, por los evangelios apócrifos, que Yeshua solían estar acompañado de 12 hombres y 7 mujeres. El grupo de las 7 mujeres estaba liderado por una María: María Magdalena.

También sabemos que Magdalena es un título. Para algunos investigadores, la Magdalena fue una mujer que nació en la ciudad de Magdala. Para otros, Magdalena es un título que procede de la palabra «Magdal» o «Mig-Dal», que significa «portal mágico» y que hace alusión al útero, la matriz de la creación.

Gracias a las investigaciones realizadas por Laurence Gardner, sabemos que la Magdalena que llegó a la Provenza, lo hizo acompañada de tres Marías: Helena-Salomé, Sarah-Salomé y María, la esposa de Cloplás. Y nos dice Gardner, como anécdota y un poco de pasada, que, cada una de ellas, vestía de un color diferente.

Así que, por ahora tenemos las primeras piezas de un puzzle muy especial que estamos reconstruyendo juntas:

  • Tenemos a un grupo de 7 Sacerdotisas
  • Estas 7 Marías estaban lideradas por una Suma Sacerdotisa: María Magdalena
  • Cada una de ellas vestía de un color diferente
  • Estos colores hacían referencia a una orden, a un linaje concreto, cuyas enseñanzas custodiaban.

Esto parece un comienzo bastante prometedor…

Pero, vamos a ir juntas un pasito más allá y a rescatar otras piezas del puzzle.

Myriam: la Madre Mar

El nombre María procede de la palabra compuesta hebrea «Myriam»: MYR, que significa Madre, y YAM, que significa Mar. Así que una María es una guardiana de las enseñanzas de las Madres Mar, las Madres Primigenias.

Para la tradición ancestral, estas Madres Primigenias suelen estar asociadas a las 7 Pléyades, las 7 Madres Pleyadianas que aparecen de manera recurrente en los mitos de creación de la mayor parte de las culturas indígenas del planeta.

Son las 7 Matariki de los Rapanui, las 7 Kritikas de la India, las 7 Mutsuraboshi de Japón, las 7 Hathors de Egipto o las 7 ninfas griegas, hijas de Atlas y la oceánica Pleione, guardianas del Jardín de las Hespérides (el jardín de las manzanas), a las que se les suele representar como palomas. Los mayas aseguraban que este cúmulo estelar eran el origen de su cultura y para los mapuches, la energía azul de estas 7 hermanas otorgaba fuerza interior a las mujeres.

Estas Madres Primigenias son las guardianas de la memoria original de la Humanidad. Esta memoria se encuentra codificada en las aguas, las aguas sagradas del útero de la creación, y nos recuerdan el camino a seguir para despertar nuestra divinidad interior.

Muy prontito verá la luz la nueva ofrenda de la escuela, en la que vamos a rescatar las voces silenciadas de estas Marías.

Samhain y las enseñanzas de la Rosa Negra

Rosa Mystica_Samhain y las enseñanzas de la Rosa Negra

Hoy celebramos una festividad muy especial en la Rueda Medicina de Gaia, una festividad que las brujas, chamanas y sacerdotisas conocemos con el nombre de Samhain

Para las seguidoras de las enseñanzas del Divino Femenino, esta festividad supone el fin de año de la tierra. En realidad, aunque se celebra en la noche del 31 de octubre, Samhain abre una horquilla de tiempo que se prolonga hasta el Solsticio de Invierno. En ella, se cierra un ciclo de creación y obtenemos los regalos, las manifestaciones, de aquello que hemos ido nutriendo a lo largo del año que ahora termina.

Es una festividad que, junto a su polaridad, Beltane celebra el poder de creación de la Madre Tierra y de la energía femenina en su conjunto. 

La Madre Tierra ha dado sus frutos y nos ha entregado toda su abundancia, y ahora se repliega hacia su interior, hacia su propia cueva, para regenerarse. Nosotras, que estamos ligadas a este ciclar de la Madre Tierra, sabemos que comienza un tiempo de repliegue hacia nuestros cuerpos y de interiorización para poder hacer un cierre de ciclo, purificarnos, regenerarnos a un nivel físico, emocional, energético y espiritual, y así poder de nuevo darnos desde un lugar muy auténtico, muy en conexión con nuestra fuerza interior y nuestro poder instintivo. 

Samhain es una de las 8 festividades que celebran el ciclar de la Madre Tierra y honra el tiempo de oscuridad que ahora se inicia. Es un tiempo dentro de la Rueda de Gaia en el que comienza realmente el reinado de la Madonna Negra y es un momento para abrazar sus enseñanzas. Dentro de la escuela de misterios de las Sacerdotisas de la Rosa Mystica, es tiempo de ser iniciadas en los códigos de la rosa negra

Desde la visión de estas enseñanzas mistéricas, la Madonna Negra, la oscuridad húmeda de la tierra que se simboliza en el útero es, en realidad, el origen de la creación. 

Este origen se expresa, a menudo, en la imagen de la diosa Sheela Na Gig, una diosa que se representa en posición de parto, sentada sobre sus rodillas y con la vulva completamente expuesta. En esta representación, tan erótica y tan explícita, la vulva de la diosa se muestra como un portal sagrado por donde toda la vida se encarna y hacia donde toda la vida vuelve. 

Samhain: portal de vida y de muerte

La vulva de Sheela na Gig, como la Madonna negra, es un doble portal: un portal de vida y también un portal de muerte. Nos muestra este tiempo de Samhain donde los velos entre los dos mundos, el de los vivos y el de los muertes, se hacen muy finos, y podemos atravesar este portal para honrar la muerte como parte de la vida, y como un estado más de nuestra alma. 

La muerte no es el final, nos dice la Madonna Negra. Es el final de nuestro cuerpo físico, el vehículo que ha permitido a mi alma experimentar una vida humana…, pero es el comienzo de una nueva etapa para nuestra alma, porque se libera de su receptáculo. 

El alma es eterna, nos susurra Sheela Na Gig desde esta posición tan perturbadora y, al morir nuestro cuerpo físico, atraviesa este portal sagrado que hay entre sus piernas, al igual que lo hizo en el momento en que decidimos encarnar en Gaia. 

En Samhain levantamos altares a nuestros ancestros y honramos a nuestro linaje porque, para la sabiduría ancestral, solo muere aquel que es olvidado. 

La imagen de Sheela Na Gig la podemos encontrar en las entradas de infinidad de iglesias y nos recuerda que la Madre Tierra es tanto el útero como la tumba de la humanidad. Y, para la sabiduría ancestral, la Madre Tierra es un ser con conciencia y una realidad tangible: la tierra nos siente y nos ofrece todo lo que necesitamos para sobrevivir. A cambio, Ella nos pide que la sintamos y que respetemos su tiempo orgánico y cíclico, en una reciprocidad que es sagrada. Por eso, este tiempo es un tiempo de repliegue, un repliegue que se presenta como un ritual sagrado lleno de amor y respeto hacia la Madre Tierra. 

Cuando los nativos americanos fueron obligadosa trabajar la tierra al modo occidental como una manera de sobrevivir a los cambios que se estaban produciendo en el continente, el jefe de unos de los clanes dijo: «Me pides arar la tierra. ¿Cogerías un cuchillo y le cortarías el pecho a tu madre? Si lo hago Ella no me acogerá en su regazo el día que muera. Me pides que excave para encontrar oro. ¿Cortarías la piel y el cuerpo de tu madre para poder llegar a sus huesos? Si lo hago, cuando muera, no podré volver a ella y nacer de nuevo. Me pides que corte el grano y haga fardos de heno que pueda vender para hacerme rico, como los hombres blancos hacéis. Pero, ¿cómo podría cortar el cabello de mi madre? Todos los muertos volverán a la vida otra vez. En la casa de nuestros ancestros nos preparamos para encontrarnos de nuevo en el cuerpo de nuestra madre».

En Samhain aprendemos que la Madre Tierra habla el lenguaje de la Madonna Negra y la Madona Negra se expresa a través de las fuerzas de la creación. 

La Dragona y las fuerzas de la creación

En la sabiduría ancestral estas fuerzas de la creación se representan a través de una serpiente o una dragona que surge del caos de las aguas primigenias. La imagen más antigua de esta dragona la encontramos en la diosa mesopotámica Tiamat

Tiamat era la diosa madre de la vida. Se representaba tradicionalmente como una serpiente o una diosa marina y era el símbolo del caos primordial que precedió a la creación del mundo. 

Cuenta el mito que se produjo un enfrentamiento entre los dioses antiguos, liderados por Tiamat, y los dioses nuevos, liderados por Marduck. Marduck terminaría por apresar a Tiamat, la encadenó en el infierno y la abrió en canal, creando el cielo y la tierra partir de su cuerpo divino. Esta imagen un poco sangrienta nos recuerda, en cierto modo, a la representación de Sheela Na Gig cuando se abre para parir el mundo, aunque el mito de Tiamat está hablando de la lucha entre dos grupos de dioses, uno matriarcal y otro patriarcal, que terminaría por imponerse.

En cualquier caso, en la tradición cabalística hebrea, Tiamat esta considerada como las diosa primordial del mar y recibe el nombre de Marah, las aguas saladas; un nombre que está asociado a Myriam (que significa Madre Mar) y a María. En el Génesis, Tiamat recibe el nombre de Leviatán. Es también la serpiente del Jardín del Edén y el dragón al que debe hacer frente la Virgen en El Apocalipsis. María Magdalena será conocida como la Reina Dragón, al igual que Morgana de Fey. 

Tiamat, Marah, Myriam es la madre más antigua de todas, ella es la oscuridad y la humedad esencial de la que toda vida procede. 

Durante la festividad de Samhain celebramos que estamos contenidos y rodeados por estas fuerzas de la creación y honramos la sacralizad de esta dragona, de esta serpiente que nos conecta con la fuerza erótica de la creación y el pulso de la vida de la Madre Tierra.

La voz oracular de Gaia

Durante la festividad de Samhain también celebramos la voz oracular de Gaia. Te decía que, para la sabiduría ancestral, Gaia es un ser viviente y sintiendo, que se expresa a través de las fuerzas de la creación… y también a través de un oráculo. 

Este oráculo habitualmente se ubicaba en una cueva o una caverna, para estar más cerca de la Fuente de poder de la que procedía: el útero de la Madre Tierra

El oráculo más famoso fue el oráculo de Delfos, una palabra que deriva del término griego delphys, que significa precisamente «útero».

El oráculo de Delphos estaba custodiado por sacerdotisas de la diosa y al frente de todas ellas se situaba la pythonissa o la Drakaina, una mujer-serpiente que tenía el don de la profecía. Se dice que sus palabras veladas representaban la voz de Gaia y a ella acudían reyes y gobernantes para pedir consejo.

En el Evangelio de María Magdalena podemos leer como ella se coloca un velo cada vez que va a hablar y a transmitir las enseñanzas de Yeshua a los discípulos que están reunidos con ella. Ella utiliza palabras veladas…

Conclusión

Así que el tiempo de Samhain es un tiempo para honrar a la Madonna Negra y las enseñanzas codificadas en la Rosa Negra de Venus, como esencia del divino femenino.

«Conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los dioses», es el lema que se podía leer a las puertas del Oráculo de Delphos. Y así es, cuando abrazamos y encarnamos las enseñanzas de la Madonna Negra se dibuja para nosotras un mapa de autoconocimiento. 

  • Aprendemos la importancia de cerrar ciclos en nuestra vida. 
  • Desarrollamos las herramientas emocionales y espirituales que necesitamos para abrazar las muertes, físicas y psicológicas que se producen en nuestra vida.
  • Atravesamos los duelos desde el corazón y sostenemos los vacíos que se abren desde que un ciclo que cierra hasta que otro nuevo se vuelve a abrir.
  • Soltamos lo que ya cumplió su papel en nuestra vida, sin aferrarnos, sin control, sabiendo que todo forma parte de una espiral de evolución que es infinita. 
  • Atravesamos los mundos, festejamos la muerte y liberamos las cargas de nuestro linaje para vivir nuestra vida desde la libertad.
  • Aprendemos a conectar con nuestra fuerza erótica y nuestra energía sexual para crear y manifestar todo aquello que deseamos en nuestra vida. 
  • Nos sabemos poderosas y sabemos cómo escuchar la voz de nuestra alma y nuestro instinto

Cuando abrazamos a la Madonna Negra recordamos que una vez fuimos aquellas mujeres que corrían con los lobos.

El templo de la Madonna Negra

Rosa Mystica_El templo de la Madonna Negra

La semana pasada te hablaba de la alquimia: qué es la alquimia, sus orígenes y sus principios fundamentales. Te decía que el objetivo principal que tiene la alquimia es transformar el plomo en oro y que, esto, llevado al terreno espiritual, es una invitación a iniciar un viaje de transformación para abrazar tu divinidad. 

La materia prima de la Alquimia

Este proceso se inicia cuando el alquimista decide ir en busca de la materia prima con la que va a trabajar en el laboratorio. Esta materia prima está formada fundamentalmente por dos elementos, dos sustancias principales: la energía masculina o el Rey y la energía femenina o la Reina. Y estas dos sustancias van a ir pasando por diferentes fases hasta llegar a la gran obra… a ese Anthropos o ser andrógino que encarna la divinidad. 

En general, todos los tratados antiguos de alquimia afirman que el proceso de transformación de la materia prima finaliza con tres fases consecutivas: nigredo, albedo y rubedo, que se llaman así por el color que la materia va adquiriendo hasta llegar al dorado. 

Dentro de la espiritualidad femenina, tal y como la compartimos aquí en la Rosa Mystica, estas tres fases están asociadas a tres diosas que nos ayudan a transmitir sus enseñanzas.

  • Nigredo > Negro > Madonna Negra
  • Albedo > Blanco > Virgen Blanca
  • Rubedo > Rojo > Reina Roja

Como sabes, y si no lo sabes te lo cuento ahora, estamos llevando al cuerpo las enseñanzas de estos tres arquetipos femeninos a través de la danza en clases online en directo, todos los miércoles, a las 17h (España). Puedes saber más sobre las clases online en directo aquí>>

La Madonna Negra

Hoy me gustaría hablarte un poquito de la temida Madonna Negra. La Madonna Negra es la primera manifestación del Divino Femenino, la más primal, la que nos conecta con la fuerza erótica femenina.

Hay que entender bien lo que esto significa. Porque hace unos días publicamos un post sobre la danza ritual y sobre cómo podemos hacer alquimia y magia sexual a través del cuerpo en movimiento, y una chica dejó un comentario que me dejó un poco en shock y que decía algo así: ¿es que hay que sexualizarlo y erotizarlo todo, hasta la danza?

Aquí lo primero que yo vi fue una herida acerca de la sexualidad, una herida que es personal, y que ella vino a mostrar, y un herida que que también es colectiva. Porque seguimos sin entender que la sexualidad es una energía de vida y una energía de creación que va más allá de la genitalidad y de conseguir o no poder conseguir orgasmos maravillosos…

Insisto mucho en esto: la energía sexual es la energía con la que se crea la vida, toda la vida. Todo lo que me rodea está creado a partir de esa energía. Y el erotismo es el deseo, esa atracción irresistible que nos lleva a comenzar todo el proceso creativo, y que está impulsado por la vida misma en su anhelo por estar en constante movimiento. 

La Madonna Negra es la base para entender los misterios femeninos. Y no se presenta en nuestra vida como una Musa sensual, sino como una Madre Oscura… y esta madre oscura lo primero que va a darnos es miedo… porque, en Occidente, no estamos acostumbrados a lidiar con los aspectos oscuros del Divino Femenino. 

Para la espiritualidad occidental lo femenino es dulce y sensual, algo a medio camino entre la Venus de Milo y Marilyn Monroe… Y nos da miedo enfrentarnos a esa otra cara del Divino Femenino que es la Madonna Negra porque no se nos muestra sensual, sino que más bien se muestra como una leona, una pantera que viene a mostrarnos la fiereza de la creación, la parte no tan bonita de la creación que nadie nos enseña. 

La fuerza erótica femenina

Y para entender esta fuerza erótica femenina sólo tienes que pensar en una mujer pariendo o en un volcán en erupción. En la erupción del volcán de La Palma en las Islas Canarias, de hace un año, por ejemplo. 

La fuerza erótica femenina primero destruye, abre espacios, para después poder ofrecernos las tierras y las costas más fértiles que jamás hayamos podido imaginar. Los animales primero huyen, algunos mueren en el proceso, y después vuelven porque saben que ese nuevo espacio que se ha creado es el hogar más fértil a donde pueden regresar. 

Y eso no lo entendemos. Pensamos que la naturaleza es mala, que es destructiva, y Ella simplemente está creando en base a unas leyes orgánicas de las que nosotros nos hemos desconectado.

De todos modos, enfrentarnos a la Madonna Negra no es fácil. Cuando se presenta en nuestras vidas, nos exige un sacrificio. Se trata de un sacrificio del ego. Ella viene a mostrarnos lo que no queremos ver, nuestros demonios internos, nuestras sombras, nuestro karma… y nos enseña también el modo de hacer ese sacrificio: a través de conectar con nuestro lado más salvaje, con esa fuerza erótica que va a destruir todo aquello que te impide crecer, todo aquello que te impide crear. 

Cuando aceptamos este sacrificio, ella viene a ofrecernos la Verdad, la Justicia, y nos regala a Sophia, la Sabiduría divina

Si abrazamos a la Madonna Negra tal y como es, veremos como su amor y su compasión son infinitos y nos transforman. Y cuando nosotras, nosotros, cambiamos, ella también se transforma, abriéndonos las puertas al conocimiento y las enseñanzas de otros aspectos del Divino Femenino.

El cuerpo, el templo de la Madonna Negra

El espacio sagrado, el templo, donde mora la Madonna Negra es el cuerpo y, en especial, el útero, tanto físico y energético, que es ese caldero donde vamos a poder hacer la transformación de la materia prima.

Los alquimistas lo llaman el alambique, que es el vaso donde se producen las operaciones alquímicas, y el atanor, que es horno que sostiene y calienta el vaso.

Las enseñanzas de la Madonna Negra son las bases del conocimiento espiritual, por eso su imagen aparece en múltiples tradiciones como la Diosa Velada, la Virgen Negra, la Hija Marginada, la novia llorona, la dama oscura del conocimiento… o la prostituta redimida.

En nuestra propia búsqueda de la Diosa, si puedes recordar tu propia experiencia, la primera llamada que sentimos a ir hacia su encuentro, comienza en la oscuridad, durante lo que los místicos llaman una noche oscura del alma, donde sentimos que todo nuestro mundo, todo lo que sentíamos como certeza en nuestra vida, se desmorona y nos encontramos ante un vacío existencial.

Es algo parecido a la ignorancia que siente un bebé cuando está en el útero de su madre. Allí está conectado con su origen divino y sabe que tiene que nacer al mundo, pero le da miedo porque ignora lo que se puede encontrar fuera. Una vez que nace, olvida de donde viene y comienza a sentir terror por su propio origen, que es ese vacío y esa oscuridad. 

Pero una de las enseñanzas del Divino Femenino dice así: «te ofreceré los tesoros de la oscuridad y las riquezas ocultas en los lugares secretos». Esos tesoros del Divino Femenino yacen en lo más profundo de nuestro ser, esperando a ser descubiertos. 

Por eso, en la oscuridad de la noche donde descubrimos el corazón de nuestra espiritualidad.

La semilla del crecimiento espiritual se siembra en la oscuridad del útero. Y es en este retorno al útero espiritual donde encontramos lo que los místicos llaman «la resplandeciente oscuridad»: el punto de retorno. Esta re-entrada al útero espiritual es tanto un renacimiento del alma como una muerte del ego

Tememos a la Madonna Negra porque proyectamos en ella todos nuestros miedos a lo desconocido y a lo que permanece oculto para nosotros, o no llegamos a entender. Desterramos su imagen hace mucho tiempo, pero Ella ha permanecido y la podemos encontrar en el rostro de Gaia, en la Madre Naturaleza, que nos recuerda constantemente nuestra soberanía creativa.

Cuando integramos la visión de la Madonna Negra como Gaia comenzamos también a recordar e integrar sus procesos, su naturaleza dual y su trabajo creativo. 

El hecho de considerarnos hombres y mujeres civilizados, nos ha hecho separarnos de las enseñanzas de la Madonna Negra. Y uno de los principales problemas es que despreciamos la materia, nuestro cuerpo y sus funciones fisiológicas básicas, que nos recuerda que somos materia. La comunión con la Madonna Negra se produce en el cuerpo, no es un proceso verbal ni intelectual… se produce en el cuerpo porque Ella es la materia prima.

Nuestro miedo a dejarnos llevar por el fuego abrasador de la ira, nuestro pavor a difuminarnos, a quedarnos sin estructura y a caer en el caso, es una reacción contra las enseñanzas de la Madonna Negra que, como materia negra que es, controla el destino del universo. 

La Madonna Negra es la dama que teje la telaraña de la creación que se forma en su propia matriz divina. No está separada de ella: la Madonna negra, el hilo, la telaraña y la matriz divina son una. La Madonna Negra es la Madre Creadora y en Ella están encerrados los misterios de la soberanía creativa, esperando a ser desvelados.