Cómo despertar tu poder femenino a través de la espiritualidad

Rosa Mystica_Como despertar tu poder femenino a traves de la espiritualdiad

El poder femenino es una energía profundamente transformadora que habita en cada mujer. Es una fuerza intrínseca, conectada con la naturaleza, la intuición, la creatividad y la capacidad de sanar y nutrir. Sin embargo, en muchas ocasiones, debido a las demandas de la vida moderna, este poder permanece dormido o ignorado. La buena noticia es que este poder puede ser despertado a través de la espiritualidad. Al reconectar con nuestra esencia femenina, podemos activar ese poder que está latente dentro de nosotras, logrando una mayor paz interior, claridad y fortaleza.

En este post, exploraremos qué es realmente el poder femenino, cómo se vincula con la espiritualidad, y ofreceremos prácticas espirituales concretas para despertarlo y fortalecerlo. Además, te compartiremos un ritual sencillo para que empieces a integrar estas enseñanzas en tu vida diaria.

¿Qué es el poder femenino?

El poder femenino no tiene que ver con fuerza física ni con la capacidad de dominar, sino con una energía que fluye naturalmente desde nuestro ser interior. Es una fuerza de creación, transformación y sanación, que surge de la capacidad de sentir profundamente, intuir y conectar con otros a nivel emocional y espiritual. Este poder está íntimamente ligado a los ciclos de la naturaleza y a los ciclos de la vida y el cuerpo de las mujeres, como los ciclos menstruales, la maternidad y el envejecimiento.

Históricamente, la sociedad patriarcal ha reprimido esta energía femenina. En muchas culturas, el rol de las mujeres ha sido reducido o limitado, lo que ha provocado que muchas se desconecten de su propia fuerza interna. A lo largo del tiempo, esta desconexión ha generado bloqueos emocionales y espirituales, dejando a muchas mujeres sintiéndose vacías o desalineadas.

El despertar del poder femenino implica redescubrir la sabiduría ancestral que vive en cada mujer. Arquetipos femeninos como la diosa, la madre, la sacerdotisa y la curandera nos recuerdan que, a lo largo de la historia, las mujeres han sido guardianas de los misterios de la vida y la muerte, y poseedoras de una profunda intuición y conexión con lo divino.

La Espiritualidad como camino para despertar el poder femenino

La espiritualidad es un camino poderoso para reconectar con el poder femenino. A lo largo de la historia, muchas tradiciones espirituales han honrado lo femenino como una fuerza vital. Por ejemplo, en las religiones antiguas, las diosas eran veneradas como representaciones de la fertilidad, la sabiduría y la protección. Estas deidades femeninas simbolizaban el equilibrio entre la creación y la destrucción, la luz y la oscuridad, la vida y la muerte.

Hoy en día, la espiritualidad sigue ofreciendo un espacio seguro para que las mujeres puedan explorar y reconectar con su poder femenino. A través de prácticas como la meditación, la danza, el yoga, el chamanismo o los círculos de mujeres, podemos cultivar nuestra energía femenina y despertar nuestras cualidades más profundas.

La conexión entre la espiritualidad y el poder femenino radica en el reconocimiento de que somos parte de un todo más grande, de una red energética que fluye a través de nosotros y del universo. Despertar el poder femenino significa alinearse con esta energía universal, reconociendo que la espiritualidad no es algo externo, sino algo que vive dentro de nosotras.

Prácticas espirituales para despertar el poder femenino

Existen diversas prácticas espirituales que pueden ayudarnos a despertar nuestro poder femenino. Estas prácticas no solo fomentan el autoconocimiento, sino que también nos permiten conectarnos con otras mujeres y con las fuerzas de la naturaleza. A continuación, te presentamos algunas de las más efectivas:

1. Meditación para conectar con la Feminidad Sagrada

La meditación es una herramienta poderosa para entrar en contacto con nuestra esencia femenina. Puedes comenzar tu práctica de meditación creando un espacio sagrado en tu hogar, con velas, cristales y elementos de la naturaleza que te inspiren. Durante la meditación, visualiza una luz cálida y brillante que surge de tu vientre, el centro de tu poder creativo y emocional.

La respiración consciente también es clave para esta práctica. Inhala profundamente, sintiendo cómo el aire nutre cada parte de tu cuerpo, y exhala, liberando cualquier tensión o bloqueo emocional. Mientras meditas, repite afirmaciones como «Conecto con mi poder femenino» o «Soy una mujer fuerte, intuitiva y sabia». Estas afirmaciones refuerzan la conexión con tu energía interior y te ayudan a cultivar un sentido profundo de confianza en ti misma.

2. Rituales lunares

La luna ha sido desde tiempos antiguos una guía para las mujeres, ya que sus ciclos están estrechamente relacionados con los ciclos menstruales y los cambios emocionales. Los rituales lunares son una práctica espiritual que te permite reconectar con los ritmos naturales de tu cuerpo y de la tierra.

Durante la luna nueva, puedes realizar un ritual de intención, donde siembras nuevos deseos o proyectos que quieres manifestar en tu vida. Por otro lado, la luna llena es un momento ideal para soltar aquello que ya no te sirve. Durante esta fase, puedes hacer un ritual de liberación, escribiendo en un papel todo aquello que deseas dejar ir, y luego quemarlo como un acto simbólico de transformación. Puedes profundizar más en este tema aquí>>

3. Escritura consciente y reflexión

La escritura es una forma profunda de autoconocimiento. Dedicar tiempo a escribir sobre tus emociones, deseos y experiencias espirituales te permitirá entenderte mejor y despertar tu poder femenino. Llevar un diario de reflexión puede ser una práctica diaria o semanal, donde plasmes tus pensamientos y emociones sin juicios ni expectativas.

Además, puedes hacer uso de preguntas poderosas que te ayuden a explorar tu interior, como: «¿Qué aspectos de mi feminidad he estado negando?» o «¿Cómo puedo integrar más mi energía femenina en mi vida cotidiana?».

Si estás en tus años fértiles, puedes también conectar esta práctica de escritura creativa con tu ciclo menstrual y llevar un registro de los cambios físicos, emocionales, energéticos y espirituales que se producen en cada fase. Te ayudo a hacerlo aquí>>

4. Círculos de Mujeres

Los círculos de mujeres son espacios sagrados donde las mujeres pueden reunirse para compartir sus experiencias, apoyarse mutuamente y realizar prácticas espirituales. En estos círculos, las mujeres se conectan con su poder femenino a través de rituales, danzas, cantos y conversaciones sinceras.

Participar en un círculo de mujeres te permite sentir el apoyo de la comunidad y recordar que no estás sola en tu viaje de despertar. Estos espacios fomentan la sanación colectiva y el crecimiento personal, y son una herramienta valiosa para explorar y cultivar tu feminidad sagrada.

5. Conectar con la naturaleza

La naturaleza es una fuente inagotable de energía femenina. Pasar tiempo en la naturaleza, ya sea con un baño de bosque, caminando descalza sobre la tierra, bañándote en un río o simplemente contemplando el cielo, te permite reconectar con los ritmos naturales de la vida y sentirte en armonía con el universo.

La práctica del «earthing» o contacto con la tierra, por ejemplo, es una forma de liberar el estrés y las tensiones acumuladas, al mismo tiempo que absorbes la energía vital de la Madre Tierra. Esta simple práctica te conecta con tu esencia femenina y refuerza tu vínculo con la naturaleza.

Ritual para despertar tu diosa interior

Si deseas comenzar a despertar tu poder femenino, un ritual sencillo pero profundo puede ayudarte a abrir este canal de energía. A continuación, te ofrecemos una guía paso a paso para realizar un ritual que honre a tu diosa interior:

Materiales necesarios:

  • Una vela blanca (representa la pureza y la luz interior).
  • Cristales (como cuarzo rosa o amatista, para la sanación emocional).
  • Un cuenco pequeño de agua (símbolo de la energía femenina).
  • Música suave o instrumental.

Pasos para el ritual:

  1. Preparación del Espacio: Encuentra un lugar tranquilo en tu hogar, preferiblemente donde no seas interrumpida. Coloca los elementos del ritual en un pequeño altar, con la vela en el centro.
  2. Encendido de la Vela: Enciende la vela y siéntate frente a tu altar. Cierra los ojos y respira profundamente varias veces, sintiendo cómo tu cuerpo se relaja.
  3. Visualización: Visualiza una luz dorada en tu vientre, el centro de tu energía femenina. Mientras respiras, imagina cómo esta luz crece y se expande, llenando todo tu cuerpo con calidez y amor.
  4. Afirmaciones: Repite afirmaciones en voz alta, como: «Despierto mi poder femenino», «Honro a la diosa dentro de mí» o «Estoy conectada con la energía femenina del universo».
  5. Cierre: Cuando sientas que la energía ha sido activada, apaga la vela y agradece por la experiencia. Puedes cerrar el ritual con una pequeña meditación en silencio.

Conclusión

Despertar tu poder femenino a través de la espiritualidad es un camino de autodescubrimiento y sanación. Al integrar prácticas como la meditación, los rituales lunares, la escritura consciente y la conexión con la naturaleza, puedes comenzar a sentir cómo tu energía femenina se expande y te guía hacia una vida más plena y auténtica.

Recuerda que el despertar del poder femenino es un proceso continuo. No se trata de llegar a un destino, sino de mantener viva esa conexión espiritual cada día. A medida que profundices en tu práctica espiritual, notarás cambios sutiles pero poderosos en tu vida, sintiéndote más conectada contigo misma y con el universo.

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Las Madres Mar y la Rueda de las Enseñanzas Lemurianas

Rosa Mystica_Las Madres Mar y la Rueda de las Madres Lemurianas

Las Madres Mar y Sophia

Cuenta la tradición ancestral que Sophia, en su tarea de dar origen a la vida en la Tierra y el paraíso adecuado para la creación de la semilla dorada, contó con la asistencia de Siete Hermanas procedentes de la constelación de las Pléyades. Estas Siete Hermanas Pleyadianas serán también conocidas como las Madres Primigenias, las Oceánicas o las Madres Mar.

Las Madres Mar aparecen de manera recurrente en los mitos de creación de la mayor parte de las culturas indígenas del planeta.

⚜️ En Egipto serán las siete Hathors

⚜️ En la India, las siete Kritikas

⚜️ En la Antigua Grecia serán conocidas como las siete ninfas, hijas de Atlas y Pleione

⚜️ Para los Rapanui de la Isla de Pascua serán las siete Matariki

⚜️ En Japón serán conocidas como las siete Mutsuraboshi

Los mayas aseguraban que este cúmulo estelar eran el origen de su cultura. Y para los mapuches, la energía azul de estas siete hermanas otorgaba fuerza interior a las mujeres.

Para la tradición védica y la esotérica, más abstractas y ocultistas en sus enseñanzas, estas Siete Hermanas están asociadas a los siete estados de conciencia y a los siete rayos.

La Rueda de las Enseñanzas Lemurianas

Cuenta también la tradición ancestral que, cuando el plan divino estaba en marcha y la semilla dorada ya estaba creada (este proceso te lo cuento en Guardianas del Grial), las Madres Mar se dedicaron a enseñar y, para ello, crearon una gran rueda que hoy conocemos como la Rueda de las Enseñanzas Lemurianas.

Básicamente, lo que enseña esta rueda es precisamente a cómo ser semilla dorada, humanidad cósmica o Antrophos: es decir, un ser de luz multidimensional, que se reconoce fractal del Padre-Madre Cósmica, que puede vivir en las dimensiones más densas de la creación y, a la vez, seguir conectado con la Fuente en conciencia de unidad, armonía y equilibrio.

Y esto no es poca cosa… 

Porque si, como semilla dorada, la humanidad está creada a imagen y semejanza de Padre-Madre Cósmica, esto quiere decir, entre otras muchas cosas, que tenemos la capacidad de crear lo que deseemos… A esto lo llamamos ahora manifestación cuántica y, cuando sabemos cómo activarla, tenemos la capacidad de salirnos de un sistema capitalista y patriarcal que nos tiene esclavizados…. O como dirían los gnósticos, nos permite despertar del sueño.

A estas enseñanzas de las Madres Mar y la Rueda Lemuriana les dedicamos el módulo 1 del curso online Guardianas del Grial y te aseguro que son oro puro.

¿Por qué es importante conocer estas enseñanzas?

Primero, porque nos regalan un enorme poder, como ya te he comentado, que puedes aplicar en tu vida cotidiana.

También porque las Madres Mar eran las líderes espirituales de Lemuria y eran las que mantenían la frecuencia del amor.

Sus enseñanzas nos devuelven a nuestro origen y nos llevan a vivir una espiritualidad basada en la armonía, el equilibrio y una sagrada reciprocidad con la creación y con Gaia.

La Nueva Humanidad que va a protagonizar la Era Dorada necesita volver a una espiritualidad vivida desde lo femenino (y esto en ningún momento excluye a lo masculino, todo lo contrario… la armonía y el equilibrio pasa por la unión de las dos polaridades, las dos energías de creación).

La espiritualidad femenina se vive desde el corazón, la inclusión de lo diferente, la completitud de la polaridad, el diálogo, la comunicación asertiva… Y no desde la justicia ciega, la venganza y las armas justificadas en nombre de Dios… De eso ya hemos tenido suficiente… Ahora es momento de dejar paso al liderazgo espiritual vivido desde lo femenino

⚜️ Por eso, si eres guía de círculos de mujeres, organizas retiros para mujeres y hombres, te dedicas a las terapias holísticas, tienes un estudio de yoga…

⚜️ Pero también, si eres chef vegana, cantante medicina, regentas una casa de retiros, conduces ceremonias de cacao….

⚜️ O si trabajas en una escuela, un hospital, un banco…

⚜️ o simplemente en estos momentos estás educando a tus hijos en casa

ESTE CURSO ES PARA TI.

De tu mano, desde el lugar donde te encuentras y en unión con todas tus hermanas de camino, estas antiguas-nuevas enseñanzas van a impregnar todos los estamentos de la sociedad, para que deje de ser jerárquica y pase a ser circular. 

Y debemos comenzar por conocerlas en profundidad, para poder transmitirlas después desde nuestros propios espacios.

Así es como vamos a cambiar el mundo. 

Así es como vamos a construir los pilares de la Nueva Humanidad.

Porque la espiritualidad crea valores, los valores se impregnan en la sociedad y, al hacerlo, crean políticas que van desde los hogares hasta las presidencias del gobierno, pasando por las aulas, los quirófanos, las calles…

La revolución es femenina

La revolución será femenina… o no será. 

Y la revolución femenina es como el agua… silenciosa, constante, cae con suavidad hasta terminar por reventar la estructura rocosa más dura… Porque lo hace con devoción, amor, paciencia, confianza, y desde el corazón…

Desde el Portal 888 en Montserrat, junto a las 12 mujeres que me acompañaron, sentí la misión de la escuela mucho más clara: acompañar en la formación de las nuevas líderes espirituales, a través de toda la información que la Gran Madre me ha regalado a través de los años.

Acompañar a recordar cómo ser esa semilla dorada para ponernos al servicio de la Nueva Humanidad.

¡Esto hace que me tiemblen las piernas y se despierte un miedo ancestral en mi! Pero, como nos compartió María Magdalena en el círculo que realizamos para su santo, hay que atravesar ese miedo porque hay un miedo aún mayor: que estas enseñanzas se devuelvan otra vez al olvido. 

Rosa Mystica_Guardianas del Grial_Las voces de las Marias. Programa online

¡Te invito a unirte a Guardianas del Grial!

Comenzamos el 3 de septiembre, con la Luna nueva en Virgo.

Las inscripciones cierran en una semana, el 30 de agosto. Puedes inscribirte aquí>>

Stella Maris, la diosa Isis y las Sacerdotisas de la Rosa

En la Antigua Roma existían tres festividades dedicadas a la diosa Isis. Dos de corte aristocrático: la Navigium Isidis y las Isideias; y otra de corte popular, vinculada a los gremios de pescadores, en la que Isis era venerada bajo la advocación de Stella Maris. En esta nueva píldora de sabiduría femenina para la vida cotidiana nos adentramos en sus misterios y su relación con las Sacerdotisas de la Rosa.

Navigium Isidis: la nave de Isis

La Navigium Isidis (La nave de Isis) se celebraban en marzo, en la primera Luna llena después del Equinoccio de Primavera. Durante esta festividad, se formaba una procesión donde la estatua de la diosa era sacada del templo, portada por sacerdotes con un cortejo con música y danza, donde determinados personajes iban enmascarados (con las denominadas máscaras de Anubis).

Esta imagen era llevada hasta la costa y embarcada en una nave de madera decorada con ofrendas florales, dando paso, simbólicamente, al inicio de la temporada de navegación y comercio marítimo

Apuleyo, en El Asno de Oro, nos narra estas festividades: «En medio de estas alegres mascaradas que infestaban las calles, la pompa especial de la diosa protectora se puso en movimiento. Mujeres vestidas con lienzos blancos, coronadas de guirnaldas primaverales y llevando satisfechas distintos atributos, esparcían flores por el camino que debía seguir el sagrado cortejo. Otras llevaban en la espalda pulidos espejos, para que la diosa, al avanzar, pudiese contemplar ante sí la solicitud de la muchedumbre que seguía. 

Algunas llevaban peines de marfil, y moviendo cuidadosamente manos y brazos, hacia ademán de peinar a su reina. Finalmente, otras regaban abundantemente las calles, dejando chorrear gota a gota bálsamos y perfúmenos exquisitos. Además, una numerosa muchedumbre de ambos sexos, llevaba faroles, antorchas, cirios y otra suerte de iluminaciones a fin de lograrse el favor de la diosa de los astros que brillan en el firmamento con estos luminosos emblemas. Seguían luego deliciosas sinfonías; los caramillos y las flautas producían los más dulces acuerdos. Luego venía un coro de jóvenes artistócratas, vestidos con trajes blancos de gran valor, que repetían alternativamente un cántico escrito por un hábil poeta, bajo la inspiración de las musas».

Con la tradición católica la Navigium Isidis se dividió en dos festividades complementarias: la Pascua (la resurrección después del Equinoccio de Primavera) y Carnaval (carrus navalis, la procesión de las máscaras), tomando ambas también elementos de la tradición celta.

Isidias: los misterios de Osiris

Las Isideias, por su parte, se celebraban entre el 26 de octubre y el 3 de noviembre, y en ellas se representaba ritualmente los Misterios de Osiris, en correspondencia con las fiestas de igual temática del mes de Joiak, que se llevaban a cabo anteriormente en varias ciudades egipcias para conmemorar los principales episodios del mito de Osiris: su asesinato por Seth, su momificación por Isis y Anubis, y su victoria sobre la muerte.

Similar a una obra de teatro de la pasión medieval, los ritos consistían en una representación de las principales escenas dramáticas de la vida y muerte de Osiris, desde la búsqueda angustiosa de Isis hasta el júbilo cuando se encuentran las partes desmembradas del cuerpo del dios y su esposa logra recomponerlo, devolverlo a la vida y engendrar a Horus.

Las fiestas terminaban con una alabanza a Isis, verdadera protagonista de los ritos osiríacos, ya que si, en la Navigium Isidis aparecía como Diosa dadora de vida, en las Isideias, era la Diosa portadora de la Muerta y la magia de la resurrección.

La tradición católica haría coincidir estas festividades con la celebración de Todos los Santos; una festividad que también tomaría elementos del paganismo celta y la celebración de Samhain. Con el contacto con la tradición mexicana, esta imagen de Isis se asociaría también a la Virgen de Guadalupe.  

Stella María, la diosa Isis y las Sacerdotisas de la Rosa

Stella Maris y la Estrella Sirio

Entre el 16 y el 19 de julio se celebraban las fiestas populares vinculada al gremios de pescadores, donde Isis era venerada en su advocación de Stella Maris, la Estrella de los Mares.

Esta festividad estaba vinculada a la estrella Sirio que, en las madrugadas del mes de julio, se levantaba por el Mediterráneo oriental, indicando a los marineros el momento más propicio para salir a faenar. 

El ritual, al igual que la Navigium Isidis (pero en su versión popular), consistía en sacar en procesión una imagen de la diosa Isis hasta una barca de madera donde era paseada desde la playa o el puerto para pedir su bendición. Las fiestas terminaban el 19 de julio, donde era proclamada como la Diosa Verde o Señora del Pan.

La tradición cristiana convertiría esta festividad en la Virgen del Carmen, patrona de los marineros. Aún hoy, las costas mediterráneas, desde España a Egipto, se llenan de flores y procesiones en alabanza a Nuestra Señora, la de los mil nombres.

Stella Maris, la diosa Isis y las Sacerdotisas de la Rosa

Ella misma se define así: «Soy la madre de la inmensa naturaleza, la dueña de todos los elementos, el trono que da origen a las generaciones, la suprema divinidad, la reina de los Mares, la primera entre los habitantes del Cielo, la encarnación única del dios y la diosa; las luminosas bóvedas del cielo, los saludables vientos del mar, los silencios desolados de los infiernos, todo está a merced de mi voluntad; soy la divinidad única a quien venera el mundo entero bajo múltiples formas, variados ritos y los más diversos nombres. Los frigios […] me llaman diosa de Pessimento y madre de los dioses […];  Venus Pafia para los isleños de Chipre […] y los egipcios poderosos por su antigua sabiduría me honran con un culto propio y me conocen por mi verdadero nombre: soy la reina Isis» (Apuleyo, El asno de Oro, XI. Madrid: Gredos, 5º ed., p. 325).

Isis, la Madre Celestial

Más hacia el Oriente, entre los pueblos semíticos, se adoraba a la Gran Virgen Celeste o Madre Celestial, una de cuyas formas era Astarté, conocida como Ishtar en Babilonia  o Asherá entre los pueblos hebreos. Los sumerios la identificarían con Inanna, los griegos con Afrodita y los romanos con Venus. 

Observa esta progresión en los nombres: Isis – Ishtar – Inanna / Asherá – Astarté- Afrodita.

La asociación entre Isis, la estrella Sirio, y el planeta Venus se produjo a través de lo que se llama el sincretismo religioso. Desde nuestro punto de vista aquí en la Tierra, Venus es la «estrella» más brillante en el firmamento (más incluso que Sirio) y tiene dos momentos de especial importancia: cuando es Estrella de la Mañana (última «estrella» que se ve antes del amanecer) y cuando es Estrella de la Noche (primero «estrella» que se ve antes del anochecer). 

Desde antiguo, los marineros la tomaron como referencia para orientar su vuelta al hogar, partiendo de la brújula que les proporcionaba la Rosa de los Vientos. En esta rosa de 32 pétalos se incluía tanto los vientos como las denominadas estrellas del mar (Sirio y la Estrella Polar). En esta brújula el norte estaba marcado por una flor de lis… ¿Te suena?

Sí, es el emblema de María Magdalena y sus sacerdotisas, las Sacerdotisas de la Rosa. El faro de luz, la guía a seguir en el camino hacia el Cristo… «para no zozobrar en medio de la tormenta que lanza olas en el mar» (Pascasio Radbertus, siglo IX).

«[Porque Yo] Soy la divinidad única a quien venera el mundo entero bajo múltiples formas, variados ritos y los más diversos nombres…».