22 de septiembre. Ya es oficial. Celebramos el Equinoccio de Otoño en el Hemisferio Norte. Durante esta festividad, igual que ocurre con la llegada de la Primavera, el día y la noche tienen la misma duración.
En las antiguas tradición pre-cristiana el Equinoccio de Otoño recibía el nombre de Mabon. En este momento se recogían las últimas cosechas y tenía lugar la vendimia. La comunidad se preparaba para hacer acopio de alimentos con los que transitar el yermo invierno, y celebraban la generosidad de la Tierra y la luz del Sol. Gracias al equilibrio entre ambos la tribu obtenía los bienes que necesitaba y era de festejarlo.
Mabon está considerada también como la época de los Misterios. Es un momento de recogimiento y descanso; un momento en el que ir hacia adentro, disfrutar de los frutos cosechados a nivel personal y evaluar aquello que ya es momento de dejar ir en nuestra vida porque ha cumplido su misión. Con ello, dejamos espacio a todo lo nuevo que está por venir. Como las hojas que caen, esta festividad nos recuerda que nos acercamos a la etapa de la muerte para volver a renacer.
EL OTOÑO EN LA MEDICINA TRADICIONAL CHINA
En la Medicina Tradicional China (MTC), el Otoño está asociado con el elemento metal, que se caracteriza por su carácter de contracción y transformación de los niveles físicos, emocionales y espirituales. Si observas los metales y las piedras preciosas que se forman en el exterior o el interior de la tierra, te darás cuenta que se crean gracias al cambio o la mutación de otros componentes o sucesos naturales. Son fruto de un gran proceso de transformación e interiorización. Y esto es precisamente lo que caracteriza a este momento del año. Trae consigo un deseo de saber quiénes somos, y de encontrar valor y significación en lo que hacemos.
El elemento metal se asocia a la fuerza, la firmeza y el carisma, y también a la reflexión y la tristeza por aquellas cosas que «dejamos ir». En nuestro cuerpo, cuando el elemento metal está equilibrado nos aporta energía y vitalidad, ganas de vivir, brillo en la piel, una voz potente y comunicativa, y nos adaptamos bien a los cambios climáticos.
Sin embargo, cuando el elemento metal está desequilibrado nuestra constitución se debilita, somos muy sensibles a los cambios de estación o de clima, tenemos problemas en la garganta y la nariz, la piel se nos apaga, tenemos falta de energía, la voz suena débil y fatigada, y tenemos tendencia a la depresión, la apatía y la desgana.
Tradicionalmente, el Otoño es la temporada de la cosecha. Es el momento en el que nuestro cuerpo tiene que recolectar la energía para los meses fríos de Invierno y limpiar el exceso de calor producido durante el Verano. Por ello, debemos poner especial cuidado en comer bien para prevenir posibles enfermedades futuras.
El Otoño es un buen momento para cocinar al vapor y tomar guisos y sopas. Al aumentar el tiempo de cocción, los ingredientes son más fáciles de digerir y el medio acuoso nutre el Yin. Si quieres profundizar más en el tema, aquí te dejo un artículo excelente de Patricia Restrepo: «Macrobiótica para el regreso del tiempo estival al tiempo otoñal».
El órgano asociado al elemento metal es el pulmón, considerado como el órgano maestro de la energía porque a través de él respiramos la vida: inhalamos el Chi puro de la naturaleza para mantener las actividades del cuerpo humano y exhalamos el Chi turbio. Su función principal nos enseña a deshacernos de lo viejo y asimilar lo nuevo. Además, los pulmones regulan la circulación de la sangre, la piel y el vello, y controlan el instinto de supervivencia.
Además de comer alimentos de temporada sanos y ser conscientes de la naturaleza del Otoño, hay una serie de medidas que puedes tener en cuenta para asegurar una buena salud durante esta estación:
- Respira profundamente. No sólo oxigenarás el cuerpo sino también el cerebro, mejorarás la memoria, estimularás el flujo energético y reforzarás el sistema inmunológico.
- Camina por la naturaleza. No hay mejor sensación para los pulmones que salir al campo. Llena los pulmones con todo lo bueno del Chi de la naturaleza. El Otoño es uno de los momentos más bellos para hacerlo.
- Protégete del frío. Hay que estar bien abrigada. Protégete especialmente el cuello, el regulador térmico del cuerpo.
- Hidrátate bien. La humedad del Verano da lugar a la sequedad del Otoño. Toma té o agua a temperatura ambiente para mantener el cuerpo bien hidratado.
- Aumenta la ingesta de alimentos fermentados. Ayudan al sistema inmunológico y son perfectos probióticos para la flora intestinal.
- Duerme más. El sueño es regenerador y mantiene el sistema inmunológico fuerte.
- Realiza ejercicios aeróbicos. Activan los pulmones y mantienen los estados de ánimo estables.
- Deja ir. El Otoño es el momento perfecto para dejar ir aquello que ya no nos sirve y dejar espacio a todo lo nuevo que esta por venir, tanto en el plano físico como emocional. Haz un detox en tu casa: limpia los armarios, deshazte de la ropa que ya no utilizas, organiza los espacios…
La mejor manera de mantenernos sanas según la MTC es aprender de los ciclos de la naturaleza y vivir en armonía con ella. Así que en Otoño es tiempo de desacelerar, dormir un poco más y comer calentito.
EL OTOÑO EN LA MUJER: EL ARQUETIPO DE LA CHAMANA
En nuestro cuerpo de mujer, el Otoño está representado por el arquetipo de la Chamana, asociado a la fase pre-menstrual y la Luna menguante.
Como la estación que rige, la Chamana representa un momento de misterio. Sus energías te sacuden para que suelten lo viejo, lo que ya no tiene lugar en tu vida, lo que te causa dolor e impide tu evolución a todos los niveles.
Es un arquetipo poderoso porque te pedirá que inicies el camino de vuelta a ti misma. te pondrá un espejo delante para que te mires y te enfrentes a todos tus miedos, tus sombras y tus patrones… Porque lo que ella quiere es que rompas todas las corazas de metal que has creado para no brillar, para no amar profundamente, para no sentir en plenitud.. para no vivir la vida como te mereces…
Ella quiere sacar de ti todo el carisma que llevas dentro, que recuerdes cuál es tu propósito en la vida y no tengas miedo de expresar tu verdad… desde el corazón, con pasión.
Ella quiere que conectes con lo salvaje que hay en ti… Que saques a esa loba cuando es necesario marcar los límites sanos en una relación, en tu trabajo, con tus amistades… Que no te hagas chiquita cuando quieren imponerte algo que no es bueno para ti…
Ella quiere que te sacudas todas las hojas secas que te impiden crear vida de nuevo. Que te pongas delante, aunque duela. Que expreses tu rabia, tu agresividad, tu frustración y tu tristeza, y que no te las guardes dentro porque te enfermarán.
Ella quiere que te quieras y saques a esa mujer carismática, desinhibida, con un aura de luz alrededor que cautiva las miradas y la atención de la gente vaya donde vaya.
Pero para eso tienes que ser capaz de enfrentar toda tu mierda. Por amor. Y eso nos cuesta. ¡Vaya si nos cuesta!
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!