El 22 de julio, Venus comienza su retrogradación. Desde nuestra visión aquí en la Tierra, parecerá como si la Diosa caminara hacia atrás, volviendo sobre sus pasos. Este movimiento es muy importante dentro del dibujo de su geometría sagrada: la Rosa Mystica, porque le lleva a cerrar el pétalo en Capricornio, que ha estado dibujando durante los últimos 18 meses, y a abrir el pétalo en Leo.
La semana pasada te comentaba que Venus había entrado en Leo y que su llegada al signo del león suponía el final del dibujo de un pétalo dentro de la Rosa Mystica, el pétalo en Capricornio, y el inicio de un nuevo viaje de iniciación de 18 meses.
Hasta el 13 de agosto, que se produzca la unión con el Sol, Venus realizará un movimiento retrógrado, una danza de cierre de un ciclo y apertura de uno nuevo donde se producirá un traspaso de saberes: se integra el pétalo en Capricornio y la sabiduría que nos ha traído, y la diosa se transforma para abrazar un nuevo propósito.
El pétalo en Leo es un llamado a todas aquellas mujeres que van a liderar desde el corazón este resurgir del Divino Femenino. Un rugido a despertar el corazón alquímico femenino.
Durante su movimiento de retrogradación en Leo, Venus va a estar acompañada de Marte y Lilith, y mantendrá conversaciones con Quirón en Aries, y con Júpiter y Urano en Tauro, invitándonos a realizar un profundo trabajo de sombra, para que tomemos conciencia de:
✨ qué es lo que nos impide brillar desde nuestra autenticidad,
✨ que inseguridades afloran cada vez que decido mostrarme
✨ qué heridas de mi infancia y mi adolescencia piden ser miradas
✨ qué miedos nos acorazan y nos impiden hablar de nuestros dones y talentos.
✨ qué dolor guarda mi corazón que no le permite abrirse a la vida, al goce, al amor y al placer.
Desde su entrada en Leo, el 5 de junio, hasta su salida definitiva en octubre, Venus nos ofrece dos meses para ir hacia adentro y hacernos cargo de nuestras luces y nuestras sombras, rompiendo los condicionamientos que nosotras mismas nos hemos impuesto y aquellos que vienen de los espejismos culturales y colectivos.
Lo que nos muestra es un adelanto del proceso de transformación que viviremos durante el viaje de iniciación de 18 meses al que nos está invitando:
✨ Su cuadratura a Júpiter en Tauro mostrará mostrará aquello que impide la expansión de nosotras mismas, nuestros proyectos, relaciones…. y los patrones de escasez que nos impiden crear abundancia y prosperidad en todas las áreas de nuestra vida.
✨ La cuadratura a Urano en Tauro nos hará tomar conciencia del miedo que tenemos a hacerlo diferente, a romper con los cánones establecidos, y nos pondrá de frente con nuestras propias máscaras… aquellas que creamos en nuestra más tierna infancia para sentirnos amadas, y que hoy debemos transformar para abrazar nuestra soberanía.
✨ El trígono a Quirón en Aries nos ofrece una oportunidad de sanación fluida, sutil y armoniosa, vivida desde los códigos venusinos; es decir, desde el placer y el gozo de saber
que somos responsables de la vida que creamos y que tenemos todas las herramientas que necesitas para transformarnos sin que esto suponga desgarrarnos y rompernos en mil pedazos.
Durante el dibujo de su pétalo enLeo, Venus nos va a invitar a despertar nuestro poder y soberanía creativa, a través del retorno a nuestra conciencia solar femenina.
Para eso, nos pedirá realizar un trabajo de sombra profundo. Su finalidad es que descubramos todo aquello que nos impide abrir nuestro corazón, conectar con nuestra autenticidad, nuestro brillo personal y nuestra expresión creativa.
Junto a Venus, Lilith es la gran protagonista de este pétalo de la Rosa Mystica en Leo.
Si Venus implica habitar el cuerpo y la sabiduría femenina, activar nuestro fuego creativo y encarnar la coherencia de nuestro corazón con autenticidad y coraje. Lilith nos inicia en la magia y la alquimia sexual, y nos invita a abrazar el poder de nuestras sombras para transmutar todo aquello que nos desconecta de la fuente creativa.
Además, Lilith nos ayudará a darnos cuenta que esta sanación que nos propone el viaje de iniciación de la Diosa, va más allá de nosotras mismas e influye en nuestro linaje femenino, porque nos da la oportunidad de dar voz a todas aquellas mujeres de nuestro árbol familiar que no tuvieron la oportunidad de brillar por sus talentos, fueron silenciadas por sus opiniones trasgresoras, no pudieron vivir una sexualidad libre o relaciones fuera de lo establecido.
Si estás sintiendo un bloqueo en tu voz, en la expresión de tus dones y talentos, si sientes miedo a mostrarte o caes en la comparación constante y eso influye en tu autoestima y tu valor como mujer… puede que el dolor de tus ancestras esté hablando a través de ti.
Este pétalo en Leo es una oportunidad de liberarlas. Porque al sanar tú, las sanas a ellas…. y permites que la Gran Madre retorne a su trono.
El tiempo ha llegado.
Te invito a ser parte de La Danza de Venus. El pétalo en Leo comienza el 13 de agosto. Nos reuniremos un sábado al mes para viajar junto a Venus en esta iniciación a los misterios femeninos.
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