Solsticio de Cáncer | El regreso de la Madre Sol

Escuela Rosa Mystica_Solsticio en Cancer_Madre Sol

Los momentos en los que el cielo cambia radicalmente su energía (solsticios y equinoccios) no son momentos cualquier en la rueda del año. Son puertas espirituales y nuestros ancestros las honraban como momentos sagrados. El solsticio en Cáncer es uno de estos momentos. 

La palabra Solsticio viene del latín solstitium, que significa el «Sol quieto». Es ese instante en el que el Sol parece detenerse en el cielo para girar hacia una nueva dirección. Desde la sabiduría ancestral, este momento representa una pausa cósmica: una oportunidad para mirar hacia adentro, redefinir el rumbo y alinear el alma con el nuevo ciclo.

EL SOL QUIETO

En el Hemisferio Norte, el Sol alcanza su punto más alto. Vivimos el día más largo del año. La luz está en su plenitud. El Sol brilla con fuerza y, simbólicamente, representa el alma que se expande hacia afuera.

Para la Kabbalah, la tecnología de conciencia que es uno de los pilares de la escuela, este exceso de luz no se toma como algo garantizado. Al contrario, es un momento para tener más cuidado, porque cuando hay demasiada luz, también hay más riesgo de quemarse o caer en el ego. El Zohar nos advierte: “Cuando la luz es intensa, la vasija debe estar preparada. Si no, la luz se convierte en juicio”.

La lección aquí es clara: en medio de tanta energía, debemos fortalecer la vasija; es decir, nuestra capacidad interior para recibir sin derrochar, para contener sin desbordarnos.

En el Hemisferio Sur el Solsticio en Cáncer es la noche más larga del año. Aquí la oscuridad toca fondo. Los días son breves y el frío nos lleva hacia el interior. No hay tanta luz afuera, así que el alma se vuelve hacia adentro.

Desde la Kabbalah este es un tiempo de germinación espiritual: lo que ahora permanece dormido, está, en realidad, gestándose en la profundidad del vacío fértil. Este solsticio es una invitación a refugiarte en tu interior, a encontrar calor en tu fuego interno.

LA ENTRADA Y SALIDA DE LA CAVERNA CÓSMICA

Para la sabiduría ancestral, los Solsticios eran la entrada y la salida de la ´«caverna cósmica», del Útero de la Madre Cósmica. En este tiempo, el yoni de la diosa, representado por la Vía Láctea, se abría para dar paso a las almas: aquellas que deseaban encarnar en Gaia a través del útero de una mujer, y aquellas que habían terminado su tránsito por la tierra y volvían a la Gran Madre a través del útero de Gaia.

Las puertas de los Solsticios dan acceso a las dos mitades del año. La mitad ascendente, donde la luz, la energía masculina, gobierna. La mitad descendente, donde la oscuridad, la energía femenina, es la que reina.


El Solsticio de Verano honra el momento de coronación de la energía solar. El Solsticio de Invierno honra el momento en el que el Sol regresa al útero de la Gran Madre para morir y renacer de nuevo. En ambos casos, es un momento para recordar la fuerza solar que vive en cada uno de nosotros y que vive también en tu útero, tu centro de creación.

EL ÚTERO SOLAR

Por mucho tiempo, hemos hablado del aspecto lunar del útero: un espacio donde fluyen nuestras aguas sagradas, el espacio del misterio, la sombra y el descenso. Un portal al infamando. Y así es.


Pero esto es solo la mitad de la historia. El útero es también solar. Es el espacio desde donde se enciende el fuego sagrado, la pasión, la fuerza de la vida. Es el espacio que gesta y pare la luz. Es el espacio donde el alma se hace materia a través de la nutrición del agua y del impulso sagrado del fuego.

Somos guardianas de los misterios de la Luna. Pero también somos parteras etéricas del Sol. Isis dio a luz a Horus, el niño dorado de la Luz. María dio a luz a Yeshua, el hijo de la conciencia crítica. Estas madres ofrecieron su espacio uterino para dar a luz al Sol.

El mismo fuego dorado que hace madurar la fruta, remueve los océanos y da a luz al amor, reside en tu cuerpo. Un linaje solar atraviesa tu sangre, haciéndote recordar que eres tanto la chispa divina como el espacio de la

El Solsticio en Cáncer de este año nos invita a sentir en el cuerpo esta verdad porque viene con alineaciones muy poderosas: como son la apertura de la puerta de la comunicación en el viaje de descenso de Venus, el domingo 22 de junio, y la Luna nueva en Cáncer, el 25 de junio.

CÁNCER, LA ESCUELA ARQUETÍPICA DE LO FEMENINO

Cáncer es la escuela arquetípica de la memoria, el hogar, la familia, la intuición, y lo femenino. Nos conecta con las aguas sagradas que crean el espacio amoroso en el que concebir, gestar, nutrir y parir.

La entrada del Sol en Cáncer nos invita a volver a ritualizar los ritmos de Gaia a traer el ritual ancestral para ordenar la energía solar en nuestro cuerpo y tejer la espiritualidad del tiempo. El campo electromagnético de Gaia está vibrando altísimo porque está dando a luz y coronando al Christo, para celebrar los ciclos de luz y oscuridad, de energía masculina y femenina en esa danza cósmica de amor eterno.

Nada más entrar el Sol en Cáncer, se une a Júpiter, que acaba también de ingresar en estas aguas celestiales. Júpiter es un protector divino, un mentor espiritual que te invita a entrar en las aguas primordiales de Cáncer para recordad quién eres y de dónde vienes en realidad.

Es un momento de autocuidado y autonutrición. Un momento para escuchar nuestras necesidades emocionales para conectar con nuestro corazón y nuestra presencia radiante y, desde ahí, ser faro de luz para todos los entornos en los que estamos participando.

Con Venus en Tauro a atravesando la puerta de la comunicacion hay una invitación a restaurar el poder de la intuición a través de cuerpo y la guía de la energía femenina. Una invitación a recordar que, antes de que la voz de la Gran Madre fuera silenciada, era venerada como el principio y el fin de todas las cosas.

Yo soy el alfa y el omega, nos recuerda María Magdalena.

Es un momento para recordar que ese tiempo en el que las mujeres servían como líderes, sanadoras, sacerdotisas, guerreras y jueces. Es un tiempo para recordad que las mujeres una vez fueron líderes espirituales cuyas leyes se regían por las leyes del amor.

Especialmente en este tiempo tan convulso que nos ha tocado vivir, con guerras y matanzas injustificadas que se mueven por la arrogancia, la ira, la falta de empatía… La luna nueva en Cancer viene a recordarnos que la energía es materia prima para co-crear… y frente a todo lo que estamos viviendo en el panorama internacional, la invitación es volver la mirada hacia adentro y al servicio que podemos ofrecer a nuestro entorno más inmediato como las líderes y las sacerdotisas del pasado.

La pregunta es: ¿cómo puedo gestionar la rabia, la frustración y la impotencia que generan las atrocidades que estamos viviendo en el mundo?

La respuesta es: a través del servicio. El servicio es lo que da significado a nuestras vidas. Estar al servicio de algo más grande que nosotras mismas es lo que nos enseña la devoción a la Gran Madre. Pero, nos enseña a ser un espacio seguro para nosotras mismas, a través del autocuidado. Y, entonces, ser un espacio seguro para el entorno de tu realidad inmediata.

Sostener espacios amorosos, comprensivos, inclusivos. Cuidar tus palabras para que estén conectadas con la voz del corazón y tu cuerpo de luz radiante y entender que la energía femenina penetra al mundo desde ahí, para sostener la vibración del amor que mantiene unida a toda la creación.

Durante este Solsticio, encuentra un espacio y un tiempo de conexión con tu útero y tu corazón, si es cerca del mar, un lago, un río o un fuente de agua, mucho mejor, y repite en voz alta: «activo mi voz. Mi voz crea la realidad en conexión con mi utero y mi corazón. Recibo los códigos solares en mi ADN, en mis células, en mis órganos, en mi cuerpo físico y etérico. Soy libre de escoger la realidad que deseo crear. Activo el poder de mi voz. Activo mi poder de creación. Soy un canal puro y limpio de transmisión de la frecuencia del amor».

Feliz Solsticio.

Samhain: en el corazón de la Rosa Negra

Rosa Mystica_Samhain_En el corazon de la Rosa Negra

La festividad de Samhain es un portal hacia lo desconocido, un momento en que el velo entre mundos se vuelve etéreo, permitiéndonos conectar con el misterio de la muerte, la introspección y la transformación. Esta noche oscura nos invita a navegar en las aguas de nuestro propio subconsciente, donde habita el potencial de lo que hemos de dejar ir y el espacio sagrado de lo que está por renacer.

Para nosotras, las mujeres que abrazamos el Camino de la Rosa, Samhain representa el florecimiento de la Rosa Negra: la manifestación del poder que surge cuando miramos a los ojos a nuestra sombra. En este viaje, nos permitimos desnudar el alma, para reconocer lo oculto y dar espacio para que nuestras sombras se transformen en sabiduría y fortaleza.

El origen místico de Samhain

El origen místico de Samhain lo encontramos en las antiguas tradiciones celtas y es una festividad que marcaba el final del tiempo de la cosecha y el inicio del invierno. Es un momento de agradecimiento a la tierra y a los espíritus de los ancestros, de honrar los ciclos de vida, muerte y renacimiento que gobiernan el universo. En la mitología celta, es también un tiempo de comunión con la Diosa Oscura, aquella que guarda los misterios del invierno y de la transformación silenciosa.

Las sacerdotisas de las sociedades ancestrales celebraban Samhain con ceremonias nocturnas en las que invocaban el poder de la muerte como una aliada, como una parte ineludible de la vida que nos invita a dejar atrás lo que ya no sirve, para renacer. 

La Rosa Negra, símbolo del misterio y del duelo sagrado, aparece en Samhain como emblema de ese proceso de rendición y aceptación de nuestra propia oscuridad.

La Rosa Negra: símbolo de sabiduría oculta y transformación

La Rosa Negra, como uno de los símbolo del linaje de la Rosa Mystica, nos recuerda el poder de mirar más allá de lo evidente y abrazar el misterio. Es un símbolo de dualidad: en su oscuridad habita tanto el dolor como la promesa de un nuevo comienzo. Para las Sacerdotisas de la Rosa, Samhain es un momento de metamorfosis en el cual la energía se retira hacia el interior, donde puede gestarse el próximo ciclo de vida.

Al permitirnos tocar esta oscuridad, recordamos que no somos sólo luz, sino que en nuestros corazones vive la fuerza de la noche. La Rosa Negra nos llama a celebrar aquello que solemos esconder, nos invita a adentrarnos en nuestros miedos y en nuestra vulnerabilidad. En este lugar de sombra, encontramos las semillas de la verdadera transformación.

El ritual de Samhain: un círculo de renacimiento

En la tradición de Rosa Mystica, la celebración de Samhain es un Akelarre, un círculo sagrado en el que honramos la muerte como una fase esencial de nuestro ciclo vital. Este ritual nos ofrece una oportunidad para conectar con el linaje ancestral de las mujeres que caminaron antes que nosotras, con su sabiduría y su coraje para enfrentar la vida y la muerte como un todo indivisible.

Estos Akelarres solían incluir tres prácticas fundamentales:

  1. Danza Sagrada Ritual: nos movemos en espiral, como un símbolo de nuestra conexión con los ciclos de la vida y, en esta ocasión, bailamos con la muerte. La danza nos conecta con la tierra y nos permite liberar miedos, angustias y emociones estancadas, abriendo espacio en nuestro cuerpo-templo para lo nuevo.
  2. Conexión con el Útero: a través de prácticas de respiración consciente y visualización, conectamos con el poder generativo de nuestro útero, un espacio de creación y transformación. En Samhain, este espacio se convierte en el caldero alquímico donde nuestros miedos se disuelven y dan lugar al renacimiento.
  3. Trabajo de Sombra: guiadas por la sabiduría de las Sacerdotisas de la Rosa, nos aventuramos a explorar nuestras sombras. Permitimos que nuestros aspectos reprimidos, aquellos que suelen estar ocultos bajo la superficie, sean vistos y aceptados. Este es un acto de amor y coraje, un recordatorio de que toda luz proviene de la oscuridad.

La Rosa Negra y el ciclo de la vida y la Muerte

La festividad de Samhain también nos recuerda que somos parte de la naturaleza y de sus ciclos. Así como la naturaleza suelta sus hojas en otoño, nosotras estamos llamadas a soltar todo aquello que ya ha terminado su ciclo en nuestra vida: relaciones, amistad, trabajos… La muerte no es un final, sino una transición; nos recuerda que debemos fluir con los ciclos, morir y renacer una y otra vez.

Honrar la Rosa Negra es aceptar que en cada pérdida hay una promesa de renovación. La muerte nos permite vivir más plenamente al desprendernos de lo que ya no nos sirve. Nos enseña a vivir en gratitud, a ver belleza en la impermanencia y a comprender que todo lo que amamos está destinado a cambiar y a transformarse.

Samhain y el poder de la vulnerabilidad

Samhain nos invita a dejar de lado nuestras máscaras, a permitirnos ser vulnerables. La vulnerabilidad, lejos de ser una debilidad, es una puerta hacia el amor propio y la autenticidad. Al aceptar nuestras propias sombras, desarrollamos una compasión profunda hacia nosotras mismas y hacia los demás, encontrando en la Rosa Negra una maestra que nos enseña cómo hacer alquimia emocional.

Este momento del año, cuando la noche se extiende y los días se acortan, nos llama a abrazar el misterio de la vida. La Rosa Negra florece en la noche, recordándonos que, incluso en los momentos más oscuros, hay belleza y crecimiento.

El legado de las Sacerdotisas de la Rosa

En la Escuela Rosa Mystica, Samhain es una invitación a continuar el legado de las Sacerdotisas de la Rosa, quienes reconocieron el poder de la muerte como un acto de transformación y renacimiento. En cada círculo, en cada Akelarre, honramos su sabiduría y su valentía, y llevamos su mensaje hacia el futuro.

Celebramos Samhain con el entendimiento de que en cada una de nosotras reside el poder de la vida y de la muerte, y que al rendirnos a esta danza, renacemos más fuertes, más conectadas y más libres. Como guardianas del Linaje de la Rosa, abrazamos nuestra propia oscuridad, sabiendo que en ella reside nuestro poder y una fuerza inigualable.

Conclusión: Samhain como Renacimiento

Samhain es un recordatorio de que el verdadero poder reside en la aceptación de la totalidad de nuestro ser. En el corazón de la Rosa Negra, encontramos la paz de ser completas, de ser mujeres que se abrazan tanto en la luz como en la sombra.

Al caminar juntas en este Akelarre, recordamos que somos parte de un linaje de mujeres que han danzado en la oscuridad, que han transformado el dolor en fuerza y la muerte en vida. La Rosa Negra nos guía en esta travesía, mostrando que en nuestra oscuridad y vulnerabilidad está la semilla de nuestro poder.

Beltane y la iniciación a la Sexualidad Sagrada

Rosa Mystica_Beltane y la iniciación a la sexualidad sagrada

En la senda espiritual, Beltane marca un momento de gran significado: es el festival que honra la fertilidad, la pasión y la conexión entre el Cielo y la Tierra. Para aquellos que siguen la tradición de la sexualidad sagrada, Beltane representa un momento de profunda iniciación, donde la energía creativa del universo se manifiesta a través de la unión consciente y sagrada entre dos seres.

En la Escuela Rosa Mystica, entendemos la sexualidad como una fuerza divina, una expresión de la energía vital que fluye a través de todos los aspectos de la existencia. En Beltane, esta energía se celebra y se utiliza conscientemente para la creación y la manifestación de nuestros deseos más profundos.

El significado de Beltane

Beltane, que se celebra en el hemisferio norte el 1 de mayo, marca el punto intermedio entre el Equinoccio de Primavera y el Solsticio de Verano. Es un momento en el que la naturaleza está en plena floración, cuando la tierra se despierta de su letargo invernal y se cubre de un manto de exuberancia, fertilidad y vitalidad.

Históricamente, Beltane era una festividad agrícola, un momento para bendecir los campos y celebrar el inicio de la temporada de siembra. Pero más allá de sus raíces agrarias, Beltane también era una ocasión para celebrar la fertilidad y la unión sagrada entre el dios y la diosa, simbolizados a menudo por la Suma Sacerdotisa y el Rey, la Luna y el Sol, el cielo y la tierra, lo masculino y lo femenino.

De hecho, las primeras referencias a la celebración de esta festividad las encontramos en al antigua Sumeria y están relacionadas con la diosa Inanna. 

Desde el punto místico, Inanna estaba considerada la portadora de la sabiduría, la consejera de los dioses y la guardiana del espíritu de la vida. Y, cada primavera, se celebraba el ritual del matrimonio sagrado entre el dios y la diosa, como poderes cósmicos, que estaban representados en las figuras de la reina y el rey, como poderes sociales. 

Las celebraciones de lo que hoy conocemos como Beltane en la Antigua Sumeria, comenzaban con la Luna llena en Escorpio, que es la Luna llena del mes Tauro. No puede haber una Luna llena en Escorpio si el Sol no se encuentra en el signo opuesto, Tauro, iluminándola. 

De modo que, de nuevo, nos encontramos con una festividad que, de nuevo, celebra la danza entre la Luna y el Sol, los principios femeninos y masculinos de la creación. 

  • Ostara, de la que te hablé en el post anterior, comenzada con la entrada del Sol en Aries y la Luna llena en Libra, y es una celebración de los misterios de la muerte y la resurrección del Dios
  • Beltane comienza con la Luna llena en Escorpio, cuando el Sol ya ha entrado a Tauro, y tiene su momento de culminación el 1 de mayo, un día que marca el punto intermedio entre el Equinoccio de Primavera y el Solsticio de Verano.

Beltane es una invitación a sumergirnos en las enseñanzas esotéricas del axis que forman Tauro-Escorpio: los misterios de la sexualidad sagrada.  

Los misterios de la Sexualidad Sagrada en Beltane

En la Escuela Rosa Mystica, entendemos la sexualidad como una fuerza divina, una expresión del impulso creativo que anima el universo. En Beltane, esta energía se celebra y se canaliza conscientemente hacia la manifestación de nuestros deseos más profundos y la conexión con lo divino.

La sexualidad sagrada va más allá del mero placer físico; es una forma de comunión, tanto con nuestro ser interior como con el cosmos. En este día sagrado, nos conectamos con la tierra, el cielo y nosotros mismos, reconociendo la divinidad que reside en cada uno de nosotros y en el acto mismo de unirnos.

La Iniciación a la Sexualidad Sagrada

La iniciación a la sexualidad sagrada en Beltane implica un profundo respeto por uno mismo y por el otro, así como por el poder y la responsabilidad que conlleva compartir esa intimidad. Es un momento para dejar de lado las inhibiciones y los miedos, y para abrirnos completamente a la experiencia del amor divino que fluye a través de nosotros.

La iniciación a la sexualidad sagrada nos enseña que la energía erótica es la fuente eterna de la creatividad y el orgasmo es el modo en que se revela la belleza en el mundo.

Durante esta celebración, se llevan a cabo rituales sagrados que honran la unión de lo masculino y lo femenino, tanto dentro de nosotros como en el mundo que nos rodea. Estos rituales pueden incluir danzas, cantos, meditaciones y ceremonias de unión física, todos diseñados para elevar nuestra conciencia y conectarnos más profundamente con la energía creadora del universo.

Trascendiendo los Límites del Ego

Es importante recordar que la sexualidad sagrada no se trata solo de placer físico, sino de trascender los límites del ego y fusionarse con la totalidad del ser. En Beltane, celebramos la belleza y la alegría de estar vivos, y nos comprometemos a vivir nuestras vidas en armonía con el flujo natural del universo.

En la Escuela Rosa Mystica, vemos a Beltane como una oportunidad para renovar nuestro compromiso con la vida y con la divinidad que reside dentro de nosotros y en todas las cosas. Es un recordatorio de que somos seres poderosos y creativos, capaces de manifestar nuestros sueños más profundos cuando nos alineamos con la energía del amor y la abundancia que fluye a través de todo el universo.

Celebrando la Unión Sagrada

Que esta Beltane sea una celebración de amor, conexión y renovación para todos nosotros. A medida que nos adentramos en esta temporada de crecimiento y expansión, que recordemos la profunda sabiduría que yace en la unión sagrada entre lo masculino y lo femenino, en la comunión con la tierra y en la celebración de nuestra propia divinidad interior.

En la Escuela Rosa Mystica, nos comprometemos a honrar y celebrar la sexualidad como una expresión sagrada de nuestra conexión con el cosmos y con la fuente misma de toda la creación. Que en este Beltane, y en todos los días venideros, podamos recordar y celebrar la belleza y la magia de estar vivos, en cuerpo, mente y espíritu.