El Inframundo de Venus y el renacer de las Sacerdotisas Solares del Linaje de la Rosa

Rosa Mystica-El Inframundo de Venus y el renacer de las sacerdotisas solares

El Inframundo de Venus nos conecta con el Tiempo del Misterio. La diosa se encuentra en un proceso de profunda alquimia y transformación para pasar de ser Estrella de la Mañana a Estrella de la Noche. Nosotras, como seguidoras de su ciclar, también estamos mudando la piel.

Venus, la brújula que guía las enseñanzas del Linaje de la Rosa Mystica, está transitando el Inframundo y se encuentra en estos momentos en un proceso de alquimia y transformación profunda.
 
La diosa ha terminado su viaje de descenso y ya no podemos verla en el cielo nocturno, justo antes del amanecer. Ahora, está mudando de piel y está pasando de ser Estrella de la Mañana a Estrella de de la Noche.
 
Hasta que renazca de nuevo, Venus se encuentra en el Tiempo del Misterio.
 

El Inframundo: Tiempo del Misterio

En el mito de Inanna, este es el momento en que la diosa del Cielo, después de terminar su descenso, se encuentra con su hermana Ereshkigal, la diosa del Inframundo. Enfrentadas la una a la otra, se dan cuenta de que, en realidad, son una: son un espejo. Entonces Inanna es condenada a morir y, mientras esto sucede, Ereshkigal comienza a tener dolores de parto.
 
Algo muere. Y, desde ahí, algo nace.
Un mito que nos recuerda la eterna danza entre la vida, la muerte y el renacimiento.
 
Nosotras, como fieles seguidoras de este ciclar venusino, también estamos navegando por el Tiempo del Misterio. Durante el descenso nos hemos ido desprendiendo de partes de nosotras mismas, tomando conciencia de aquello que ya cumplió un ciclo en nuestra vida…. y ahora debe transformarse o morir.
 
Todo está ahora en un proceso de alquimia y transformación (nuestra relación con el cuerpo, el placer, la sexualidad, conmigo misma y los otros, la abundancia, la prosperidad…), para dejar surgir algo nuevo… Una versión de nosotras misma que desconocíamos hasta ahora. Más conectada con nuestra certeza, con la fuerza y la autenticidad que nace de un corazón radiante.

El Pétalo de Venus en Leo: liderar desde el corazón


Debemos recordar que, en esta Danza de Venus en la que ahora nos encontramos, estamos dibujando el pétalo en Leo. Las energías de Venus y Leo comandan todo el viaje, tanto el de descenso que terminar como el de ascenso que está por comenzar.
 
Y estas energías tienes que ver con el corazón y con la posibilidad de posicionarnos como líderes, tanto de nuestra propia vida como de los proyectos creativos que ahora nacen de una experiencia profunda de transformación.
 


El pétalo de Venus en Leo nos invita a encarnar el fuego de nuestro corazón:
❤️ Un corazón vibrante que está en conexión con el fuego de nuestra conciencia y el fuego de nuestro útero, para alinear en coherencia nuestro pensar, nuestro sentir y nuestro accionar.
❤️ Un corazón radiante que participa del juego de la vida y ya no teme mostrarse, compartirse, revelarse desde su autenticidad más salvaje y radical.
 

La palabra que nace del corazón


 El momento culminante de este Inframundo será la conjunción que Venus hará con el Sol en el signo de Géminis. El momento en que el Sol «quema» a Venus, la alquimiza y la transforma de Estrella de la Mañana a Estrella de la Noche.

Hay algo en este ciclo de Venus que tiene que ver con comunicarnos desde el corazón y tener la capacidad de encontrar la ruta para que nuestras palabras emerjan desde lo más profundo de nuestro ser.
 
El modo que tenemos de hablar(nos) y comunicar también está pasando por su propio Inframundo, para que la palabra pueda nacer desde el corazón.
 
Este Tiempo del Misterio nos invita a dejar morir la palabra que hemos estado utilizando hasta ahora, para que pueda renacer la palabra creadora que se pone al servicio de nuestro corazón y de nuestra expresión más auténtica.
 
A un nivel colectivo, este Tiempo del Misterio que es el Inframundo de Venus, cobra un protagonismo especial.
 
Lilith, la otra gran protagonista de este pétalo en Leo, nos invitaba, ya desde el inicio del viaje, a recuperar la palabra ancestral, la memoria olvidad de la Escuela de Misterios de Venus y las sacerdotisas del Linaje de la Rosa.
 
Y algo profundamente bello se está tejiendo en este tiempo entre velos, nieblas y misterios. Te cuento…

El renacer de las Sacerdotisas Solares del Linaje de la Rosa

Venus terminará su travesía por el Inframundo en la escuela arquetípica de Cáncer: las aguas sagradas que custodian la memoria original. Desde ahí, la diosa va a renacer, recordándonos el mito original: el nacimiento de Venus desde las aguas primordiales y cómo llega, en toda su majestuosidad, a las costas de la Isla de Chipre. 
 
Un día más tarde, convertida ya en Estrella de la Noche, Venus entrará en Leo y, desde ahí, comenzará su viaje de ascenso. La primera puerta se abrirá en la escuela arquetípica de Virgo, la sacerdotisa, y bajo el influjo de la Puerta de los Leones.
 
El llamado es claro, fuerte y muy, muy poderoso:
 
El tiempo del renacer de las Leonas Blancas, las Sacerdotisas Solares del Linaje de la Rosa Mystica, ha llegado.
Y hay una invitación muy especial a reunirnos en la montaña mágica de Monserrat, durante la apertura del portal.

Leonas Blancas es un retiro muy especial que nace de la escucha profunda de este llamado a ser parte del movimiento de despertar y ascensión. 
 
Del 8 al 11 de agosto, nos reuniremos en la montaña mágica de Monserrat como en tiempos ancestrales las sacerdotisas nos reuníamos en los círculos de piedra. 
 
En Monserrat conectaremos con la ciudad intraterrena de Monrat, donde se ancló parte de la frecuencia de Lemuria y, cuenta la leyenda, se custodia el Grial
 
Monrat se encuentra en la línea del Chakra Corazón de Gaia, desde donde se irradia la vibración de la conciencia crística, y trabaja en colaboración con las ciudades intraterrenas de Telos (Monte Shasta, EEUU), Avalon (Glastombury, UK), Urlindin (Capilla del Monte, Argentina), Isidris (Mendoza, Argentina) y Aurora (Salta, Uruguay).
 
Durante la Puerta de los Leones vamos a transitar por las cinco ceremonias de iniciación lemuriana y vamos a prepararnos para encarnar a las Sacerdotisas Solares del Linaje de la Rosa Mystica: las peregrinas y las voceras del mensaje espiritual de la Gran Madre. 
 
Si sientes la llamada, nos vemos del 8 al 11 de agosto, en Monserrat. Aquí tienes toda la información>>

Con amor,

Alicia

Sanar la energía masculina para abrazar a la Mujer Solar

Rosa Mystica_Sanar la energía masculina y la Mujer Solar

Sanar la energía masculina, interna y externa, nos lleva a desplegar a nuestra Mujer Solar. Sanar la relación que tenemos con el masculino nos empodera, nos llena de luz y nos hace renacer, florecer y expandir nuestra semilla. Te cuento más en esta nueva píldora de sabiduría femenina para la vida cotidiana.

Un cuento sobre Sirenas y Tritones

Hoy quiero contarte un cuento. Y antes de comenzar me gustaría invitarte a cerrar los ojos y a imaginarte que estas en una tienda roja, en una noche de luna llena. Estás sentada en un círculo de mujeres  y en el centro hay un fuego encendido que te produce una enorme sensación de calidez, de hogar. Y con esta sensación, abre tus sentidos a escuchar este relato que va a comenzar. 

Cuentan las abuelas sabias que, en tiempos de la Atlántida, la Hermandad de la Rosa estaba formada por sacerdotisas-sirenas que procedían de las estrellas, en concreto, de las Pléyades.

Junto a ellas estaban los sacerdotes-delfines, también llamados Tritones, que también procedían de las estrellas. En su caso, de Sirio.

Ambos, Sirenas y Tritones, eran los custodios del Rayo Coral y la conciencia crística solar. Su misión era mantener la vibración de la 5D en Gaia; es decir, la frecuencia que mantenía unida a toda la creación a través de la vibración del Amor. Para eso, cuentas las abuelas sabias, que, en las noches de Luna llena, realizaban una serie de rituales y ceremonias de sexualidad sagrada.

Cuentan las abuelas sabias que, durante la caída de la Atlántida, Sirenas y Tritones fueron engañados por aquellos que quisieron acumular todo el poder y acceder a las prácticas de magia sexual que ellos realizaban. 

Les dijeron a las Sirenas que los Tritones las habían abandonado. Y a los Tritones que las Sirenas habían preferido irse con «los traidores». 

Entonces se produjo una enorme y dolorosa herida de separación. En el corazón de las mujeres se despertó una herida de abandono. Y en el corazón de los hombres se instaló una herida de traición. Se produjo una perturbación en la familia crística y en la energía que mantenía unida a toda la creación. 

Sólo aquellos que pudieran volver al Camino del Amor podrían repararla. Esto fue lo que hicieron Yeshua y María Magdalena.

La herida del masculino

Esto que acabas de leer puedes tomarlo de forma literal o puedes entenderlo como un mito, un cuento que sirve para transmitir una enseñanza ancestral.

Lo tomes como lo tomes, lo cierto es que en nuestro cuerpo y en nuestra memoria celular guardamos una herida profunda de separación causada por un sistema patriarcal y despótico que nos mantiene viviendo en dualidad.

En nuestros linajes hay memorias de dolor, de abusos, de violencia, de silencio, de no poder expresar emociones, de exceso de poder, de sometimiento y todo eso va creando una separación profunda que nos aleja del Camino del Amor y distancia la conexión natural que existe entre nuestro útero (y nuestra energía sexual) y nuestro corazón (y nuestra energía emocional). 

En Bloom | El renacer de la Mujer Solar te propongo realizar una sanación profunda de tu útero y de las memorias sexuales que aún guardas en tu centro de poder.

Para después poder sanar las memorias de dolor que aún guardas en tu corazón relacionadas con esta herida de separación, abandono y traición.

Nuestra Mujer Solar

Sanar la relación que tenemos con la energía masculina (interna y externa) nos lleva a abrazar de nuevo a nuestra conciencia de unidad y desplegar a nuestra Mujer Solar:

 ✨ Aquella que se presenta al mundo sin pena y desde el amor que es.

✨ Aquella que abraza su feminidad salvaje, camina en belleza y se muestra desde su autenticidad más radical.

✨ Aquella que ha transformado su miedo y se atreve a no gustar.

✨ Aquella que se sabe honestamente fiel a su propia naturaleza.

✨ Aquella que sabe cómo generar espacio para lo nuevo que desea crear y manifestar. 

✨ Aquella que sabe cómo poner su deseo en acción para conquistar sus objetivos. 

✨ Aquella que sabe que sin estructura, disciplina y fuerza de voluntad, los deseos que geste en su útero serán débiles o no llegarán a materializarse.

✨ Aquella que conoce el poder del amor.

Sanar la relación que tenemos con el masculino nos empodera, nos llena de luz y nos hace renacer, florecer y expandir nuestra semilla.

Si sientes el llamado, nos vemos este fin de semana, 20 y 21 de abril, en el Templo de la Rosa Mystica para celebrar juntas el taller online Bloom | El renacer de la Mujer Solar. 

Gracias por ser parte de esta comunidad.

Con amor, Alicia.

Los misterios gnósticos de la Muerte y Resurrección

Rosa Mystica_Los misterios gnosticos de la muerte y resurreccion de Cristo

Los misterios de la muerte, la resurrección y la ascensión de Yeshua son parte de una gran historia que hunde sus raíces en la memoria de los tiempos y nos recuerdan lo que los gnósticos llamaban el «Drama Cósmico», protagonizado por las danzas entre el Sol, la Tierra, la Luna y Venus. En esta nueva píldora de sabiduría femenina hablamos de los ritos de iniciación que forman parte de estos misterios y cómo Yeshua, gran devoto de la diosa Inanna, reprodujo su viaje al Inframundo durante la Pascua.

Esta nueva píldora de sabiduría femenina para la vida cotidiana viene con retraso. He estado unos días con una necesidad muy profunda de silencio después del retiro Oráculo que organizamos para Semana Santa. Allí se movieron energías muy poderosas y transformadoras para todas las mujeres que nos reunimos en las Cuevas de la Luz. Estas energías estaban alineadas con el Equinoccio en Aries, los portales de los eclipses, la puerta de iniciación que supone la Pascua y también con el ciclo de Venus. 

Mucha energía disponible que se ha dejado sentir en los días posteriores al retiro en la vida cotidiana, en ese darme cuenta, en mi caso en particular, que, de nuevo, la danza en el espiral me lleva a mudar la piel…. Y eso, a veces, duele… Duele en el cuerpo físico, duele en el cuerpo emocional, duele en el cuerpo relacional… Porque lo energético y lo etérico se están transformando para dar a luz a una nueva versión de mi misma. 

Por eso este podcast que te traigo viene con retraso, si lo medidos en tiempos humanos, pero siento que llega en el momento adecuado: cuando ya he atravesado todos los portales y he podido hacer una integración de todo lo que se ha movido. 

Este tiempo entre eclipses nos ha conectado profundo con una antigua-nueva mirada sobre la Pascua protagonizada por Yeshua, María Magdalena y los misterios de la resurrección… Y eso es lo que realmente vivimos durante el retiro y la semana posterior… porque como siempre digo, un retiro realmente comienza cuando termina el retiro y lo llevamos a lo cotidiano… 

La tradición de los misterios de la resurrección

Los misterios de la muerte, la resurrección y la ascensión de Yeshua son parte de una gran historia que hunde sus raíces en la memoria de los tiempos y nos recuerdan lo que los gnósticos llamaban el «Drama Cósmico», protagonizado por las danzas entre el Sol, la Tierra, la Luna y Venus. 

El modo en que la Luna se consume en la oscuridad y renace tres días después se refleja en los misterios y los ritos de la sangre menstrual y el ciclo de las mujeres, que somos, por naturaleza, las guardianas del Grial

El modo en que Venus danza con la Luna en su espiral laberíntica de descenso y ascenso, su ciclo de oscuridad y luz, su transformación alquímica de Estrella de la Mañana a Estrella de la Noche, nos vincula y nos recuerda el mito de la diosa Inanna y su descenso al Inframundo para encontrarse con su hermana Ereshkigal. 

Allí Inanna muere, renace y resucita en un rito ancestral que es el mismo que realiza Yeshua durante la Pascua. Y que realmente nos recuerda que Yeshua era un gran devoto de la Diosa.

La cruz del útero

Su crucifixión en la cruz del útero, que hace posible María Magdalena, da forma al drama cósmico, une el cuerpo y el alma, lo material y lo espiritual, y nos recuerda la verdad de lo que somos, de lo que siempre hemos sido y de lo que siempre seremos: la historia de amor entre el Cielo y la Tierra. 

Su historia, la historia de Yeshua y María Magdalena, y la escuela de misterios de la Rosa Mystica que ellos nos dejaron, son parte de un ciclo que va más allá del tiempo y del espacio. Si resuenas, es porque formas parte de la familia Christos-Sophia que ellos encarnan y estás aquí para recordar que eres parte del camino de ascensión.

Los rituales de la Pascua y su significado

Durante la Pascua, hay una sucesión de rituales que nos preparan para ser iniciados en los misterios de crucifixión y la resurrección. 

La Pascua tienen lugar después del Equinoccio de Primavera, el momento en que el Sol entra en Aries, y durante la Luna llena del mes Aries; es decir, durante la Luna llena en Libra.

Para la kabbalah mystica, el año nuevo comienza con la Luna nueva en Libra, seis meses antes, y con el Equinoccio de Otoño. Esta Luna nueva marca el inicio del reinado de la oscuridad en Gaia.

El Equinoccio de Primavera y La Luna llena en Libra inician el reinado de la luz: la resurrección del Sol después del tiempo que ha permanecido en el Útero de Gaia, en la oscuridad de la Gran Madre.

El Jueves Santo, conmemoramos la Última Cena y la ceremonia del lavado de pies que Yeshua realiza a sus discípulos. 

Esta ceremonia recibía el nombre de Mandatum o Mandamiento, por la primera palabra que se pronunciaba durante el ritual. En los Evangelios podemos leer que Yeshua les dice a sus apóstoles: «Os entrego un nuevo mandamiento: Amaos los unos a los otros como yo os he amado». Este mandamiento es centran en las enseñanzas que Yeshua y María Magdalena nos legaron y que se conocen como el Camino del Amor.

Durante la Última Cena también honramos  el matrimonio sagradas entre Yeshua y María Magdalena, quienes esa noche entraron en la gran cámara nupcial de Sophia, y se prepararon para los sucesos que iban a ocurrir en los días siguientes. 

El Viernes Santo se produce la muerte en la cruz del útero y el rito del sepulcro

El Sábado Santo es el tiempo entre la Crucifixión y la Resurrección. La pausa sagrada. El silencio. El Nous, ese espacio liminal de tiempo infinito, el punto cero. La tumba alquímica que se convierte en el útero donde la transfiguración tiene lugar. 

María Magdalena en los Misterios de la Resurrección

María Magdalena es una figura central en estos ritos y misterios. Ella fue quién preparó a Yeshua para ser el Christos, el Ungido, porque, siguiendo con la tradición de Inanna, de la que ella procede, Magdalena era la Suma Sacerdotisa, la portadora de los aceites sagrados. Juntos, como la encarnación del Rey-Sacerdote y la Reina-Sacerdotisa, Christos-Sophia, compartieron su divina misión de amor.

Ella fue quien sostuvo a Yeshua en su crucifixión. Fue ella quien estuvo en su tumba, sosteniendo el rito del sepulcro y preparado su cuerpo con aceites sagrados. Fue ella quien vio por primera vez a Yeshua después de su resurrección, regresando de los reinos de Osiris, del Inframundo de Ereshkigal.

María Magdalena fue quien se dirigió al emperador de Roma, Tiberio, y le anunció que El Christos había resucitado, y allí tuvo lugar el famoso episodio del huevo rojo, el huevo cósmico. 

La sabiduría de María Magdalena posibilitó el gran rito que Yeshua logró atravesar. Con su devoción, continuó las enseñanzas y el Camino del Amor, manteniendo la línea de la sangre real, el legado y el linaje de la Rosa Mystica que aún hoy permanecen. 

La Pascua y el Ciclo de Venus

Easter, la palabra inglesa que utilizamos para referirnos a la Pascua, procede de la diosa Ostara y esta diosa Ostara pertenece a un linaje, el linaje del hilo rojo que María Magdalena representa y que une a diosas como Artha, de la que te hablé en un podcast anterior, Astarté, Asherá, Isis, Isthar… hasta llegar a Inanna, la reina del cielo. Y esta reina del cielo no es otra que Venus, cuyo viaje de vida, muerte y resurrección encarnó Yeshua como emanación del Christos. 

Este año, durante el tiempo de Pascua ha ocurrido un hecho excepcional. Aunque como siempre digo,  en la danza cósmica no hay puntada sin hilo.

El 7 de abril, Venus y la Luna se unieron en el cielo, en esta danza mensual que ellas nos ofrecen como iniciación a los misterios femeninos. En este momento, Inanna atraviesa la última puerta en su viaje de descenso. Se prepara para su encuentro con su hermana Ereshkigal y se produce una muerte alquímica donde es crucificada para liberarse de toda falsedad y distorsión de ella misma. 

En esta puerta entramos profundo en el útero de Gaia, el lugar de las sombras y los misterios, y nos preparamos para atravesar nuestro propio rito del sepulcro. El Útero de Gaia se convertirá en una tumba donde dejaremos morir esa parte de nosotras mismas que nos aleja de nuestra autenticidad más radica. 

La apertura de esta puerta coincidió con el eclipse total de Sol en Aries, el 8 de abril. Nos recuerda que la iniciación tiene que ver con dejarnos morir, liberarnos de aquello que ya no nos sirve para transformarlo, sanarlo y, desde ahí, renacer. 

El poder de Venus y la Luna se puede sentir en toda su grandeza durante esta última puerta de descenso, especialmente si tienes miedo o resistencias a dejar ir esa parte de ti misma, de tu ego, que ha muerto. Con Venus en Aries, cuando te liberas y mudas de piel, emerge una liberación poderosa, salvaje, fiera, que nos recuerda a una Lilith que ha roto sus cadenas y se prepara para alzarse en vuelo transformada en Estrella de la Noche.