Sanar la energía masculina para abrazar a la Mujer Solar

Rosa Mystica_Sanar la energía masculina y la Mujer Solar

Sanar la energía masculina, interna y externa, nos lleva a desplegar a nuestra Mujer Solar. Sanar la relación que tenemos con el masculino nos empodera, nos llena de luz y nos hace renacer, florecer y expandir nuestra semilla. Te cuento más en esta nueva píldora de sabiduría femenina para la vida cotidiana.

Un cuento sobre Sirenas y Tritones

Hoy quiero contarte un cuento. Y antes de comenzar me gustaría invitarte a cerrar los ojos y a imaginarte que estas en una tienda roja, en una noche de luna llena. Estás sentada en un círculo de mujeres  y en el centro hay un fuego encendido que te produce una enorme sensación de calidez, de hogar. Y con esta sensación, abre tus sentidos a escuchar este relato que va a comenzar. 

Cuentan las abuelas sabias que, en tiempos de la Atlántida, la Hermandad de la Rosa estaba formada por sacerdotisas-sirenas que procedían de las estrellas, en concreto, de las Pléyades.

Junto a ellas estaban los sacerdotes-delfines, también llamados Tritones, que también procedían de las estrellas. En su caso, de Sirio.

Ambos, Sirenas y Tritones, eran los custodios del Rayo Coral y la conciencia crística solar. Su misión era mantener la vibración de la 5D en Gaia; es decir, la frecuencia que mantenía unida a toda la creación a través de la vibración del Amor. Para eso, cuentas las abuelas sabias, que, en las noches de Luna llena, realizaban una serie de rituales y ceremonias de sexualidad sagrada.

Cuentan las abuelas sabias que, durante la caída de la Atlántida, Sirenas y Tritones fueron engañados por aquellos que quisieron acumular todo el poder y acceder a las prácticas de magia sexual que ellos realizaban. 

Les dijeron a las Sirenas que los Tritones las habían abandonado. Y a los Tritones que las Sirenas habían preferido irse con «los traidores». 

Entonces se produjo una enorme y dolorosa herida de separación. En el corazón de las mujeres se despertó una herida de abandono. Y en el corazón de los hombres se instaló una herida de traición. Se produjo una perturbación en la familia crística y en la energía que mantenía unida a toda la creación. 

Sólo aquellos que pudieran volver al Camino del Amor podrían repararla. Esto fue lo que hicieron Yeshua y María Magdalena.

La herida del masculino

Esto que acabas de leer puedes tomarlo de forma literal o puedes entenderlo como un mito, un cuento que sirve para transmitir una enseñanza ancestral.

Lo tomes como lo tomes, lo cierto es que en nuestro cuerpo y en nuestra memoria celular guardamos una herida profunda de separación causada por un sistema patriarcal y despótico que nos mantiene viviendo en dualidad.

En nuestros linajes hay memorias de dolor, de abusos, de violencia, de silencio, de no poder expresar emociones, de exceso de poder, de sometimiento y todo eso va creando una separación profunda que nos aleja del Camino del Amor y distancia la conexión natural que existe entre nuestro útero (y nuestra energía sexual) y nuestro corazón (y nuestra energía emocional). 

En Bloom | El renacer de la Mujer Solar te propongo realizar una sanación profunda de tu útero y de las memorias sexuales que aún guardas en tu centro de poder.

Para después poder sanar las memorias de dolor que aún guardas en tu corazón relacionadas con esta herida de separación, abandono y traición.

Nuestra Mujer Solar

Sanar la relación que tenemos con la energía masculina (interna y externa) nos lleva a abrazar de nuevo a nuestra conciencia de unidad y desplegar a nuestra Mujer Solar:

 ✨ Aquella que se presenta al mundo sin pena y desde el amor que es.

✨ Aquella que abraza su feminidad salvaje, camina en belleza y se muestra desde su autenticidad más radical.

✨ Aquella que ha transformado su miedo y se atreve a no gustar.

✨ Aquella que se sabe honestamente fiel a su propia naturaleza.

✨ Aquella que sabe cómo generar espacio para lo nuevo que desea crear y manifestar. 

✨ Aquella que sabe cómo poner su deseo en acción para conquistar sus objetivos. 

✨ Aquella que sabe que sin estructura, disciplina y fuerza de voluntad, los deseos que geste en su útero serán débiles o no llegarán a materializarse.

✨ Aquella que conoce el poder del amor.

Sanar la relación que tenemos con el masculino nos empodera, nos llena de luz y nos hace renacer, florecer y expandir nuestra semilla.

Si sientes el llamado, nos vemos este fin de semana, 20 y 21 de abril, en el Templo de la Rosa Mystica para celebrar juntas el taller online Bloom | El renacer de la Mujer Solar. 

Gracias por ser parte de esta comunidad.

Con amor, Alicia.

Los misterios gnósticos de la Muerte y Resurrección

Rosa Mystica_Los misterios gnosticos de la muerte y resurreccion de Cristo

Los misterios de la muerte, la resurrección y la ascensión de Yeshua son parte de una gran historia que hunde sus raíces en la memoria de los tiempos y nos recuerdan lo que los gnósticos llamaban el «Drama Cósmico», protagonizado por las danzas entre el Sol, la Tierra, la Luna y Venus. En esta nueva píldora de sabiduría femenina hablamos de los ritos de iniciación que forman parte de estos misterios y cómo Yeshua, gran devoto de la diosa Inanna, reprodujo su viaje al Inframundo durante la Pascua.

Esta nueva píldora de sabiduría femenina para la vida cotidiana viene con retraso. He estado unos días con una necesidad muy profunda de silencio después del retiro Oráculo que organizamos para Semana Santa. Allí se movieron energías muy poderosas y transformadoras para todas las mujeres que nos reunimos en las Cuevas de la Luz. Estas energías estaban alineadas con el Equinoccio en Aries, los portales de los eclipses, la puerta de iniciación que supone la Pascua y también con el ciclo de Venus. 

Mucha energía disponible que se ha dejado sentir en los días posteriores al retiro en la vida cotidiana, en ese darme cuenta, en mi caso en particular, que, de nuevo, la danza en el espiral me lleva a mudar la piel…. Y eso, a veces, duele… Duele en el cuerpo físico, duele en el cuerpo emocional, duele en el cuerpo relacional… Porque lo energético y lo etérico se están transformando para dar a luz a una nueva versión de mi misma. 

Por eso este podcast que te traigo viene con retraso, si lo medidos en tiempos humanos, pero siento que llega en el momento adecuado: cuando ya he atravesado todos los portales y he podido hacer una integración de todo lo que se ha movido. 

Este tiempo entre eclipses nos ha conectado profundo con una antigua-nueva mirada sobre la Pascua protagonizada por Yeshua, María Magdalena y los misterios de la resurrección… Y eso es lo que realmente vivimos durante el retiro y la semana posterior… porque como siempre digo, un retiro realmente comienza cuando termina el retiro y lo llevamos a lo cotidiano… 

La tradición de los misterios de la resurrección

Los misterios de la muerte, la resurrección y la ascensión de Yeshua son parte de una gran historia que hunde sus raíces en la memoria de los tiempos y nos recuerdan lo que los gnósticos llamaban el «Drama Cósmico», protagonizado por las danzas entre el Sol, la Tierra, la Luna y Venus. 

El modo en que la Luna se consume en la oscuridad y renace tres días después se refleja en los misterios y los ritos de la sangre menstrual y el ciclo de las mujeres, que somos, por naturaleza, las guardianas del Grial

El modo en que Venus danza con la Luna en su espiral laberíntica de descenso y ascenso, su ciclo de oscuridad y luz, su transformación alquímica de Estrella de la Mañana a Estrella de la Noche, nos vincula y nos recuerda el mito de la diosa Inanna y su descenso al Inframundo para encontrarse con su hermana Ereshkigal. 

Allí Inanna muere, renace y resucita en un rito ancestral que es el mismo que realiza Yeshua durante la Pascua. Y que realmente nos recuerda que Yeshua era un gran devoto de la Diosa.

La cruz del útero

Su crucifixión en la cruz del útero, que hace posible María Magdalena, da forma al drama cósmico, une el cuerpo y el alma, lo material y lo espiritual, y nos recuerda la verdad de lo que somos, de lo que siempre hemos sido y de lo que siempre seremos: la historia de amor entre el Cielo y la Tierra. 

Su historia, la historia de Yeshua y María Magdalena, y la escuela de misterios de la Rosa Mystica que ellos nos dejaron, son parte de un ciclo que va más allá del tiempo y del espacio. Si resuenas, es porque formas parte de la familia Christos-Sophia que ellos encarnan y estás aquí para recordar que eres parte del camino de ascensión.

Los rituales de la Pascua y su significado

Durante la Pascua, hay una sucesión de rituales que nos preparan para ser iniciados en los misterios de crucifixión y la resurrección. 

La Pascua tienen lugar después del Equinoccio de Primavera, el momento en que el Sol entra en Aries, y durante la Luna llena del mes Aries; es decir, durante la Luna llena en Libra.

Para la kabbalah mystica, el año nuevo comienza con la Luna nueva en Libra, seis meses antes, y con el Equinoccio de Otoño. Esta Luna nueva marca el inicio del reinado de la oscuridad en Gaia.

El Equinoccio de Primavera y La Luna llena en Libra inician el reinado de la luz: la resurrección del Sol después del tiempo que ha permanecido en el Útero de Gaia, en la oscuridad de la Gran Madre.

El Jueves Santo, conmemoramos la Última Cena y la ceremonia del lavado de pies que Yeshua realiza a sus discípulos. 

Esta ceremonia recibía el nombre de Mandatum o Mandamiento, por la primera palabra que se pronunciaba durante el ritual. En los Evangelios podemos leer que Yeshua les dice a sus apóstoles: «Os entrego un nuevo mandamiento: Amaos los unos a los otros como yo os he amado». Este mandamiento es centran en las enseñanzas que Yeshua y María Magdalena nos legaron y que se conocen como el Camino del Amor.

Durante la Última Cena también honramos  el matrimonio sagradas entre Yeshua y María Magdalena, quienes esa noche entraron en la gran cámara nupcial de Sophia, y se prepararon para los sucesos que iban a ocurrir en los días siguientes. 

El Viernes Santo se produce la muerte en la cruz del útero y el rito del sepulcro

El Sábado Santo es el tiempo entre la Crucifixión y la Resurrección. La pausa sagrada. El silencio. El Nous, ese espacio liminal de tiempo infinito, el punto cero. La tumba alquímica que se convierte en el útero donde la transfiguración tiene lugar. 

María Magdalena en los Misterios de la Resurrección

María Magdalena es una figura central en estos ritos y misterios. Ella fue quién preparó a Yeshua para ser el Christos, el Ungido, porque, siguiendo con la tradición de Inanna, de la que ella procede, Magdalena era la Suma Sacerdotisa, la portadora de los aceites sagrados. Juntos, como la encarnación del Rey-Sacerdote y la Reina-Sacerdotisa, Christos-Sophia, compartieron su divina misión de amor.

Ella fue quien sostuvo a Yeshua en su crucifixión. Fue ella quien estuvo en su tumba, sosteniendo el rito del sepulcro y preparado su cuerpo con aceites sagrados. Fue ella quien vio por primera vez a Yeshua después de su resurrección, regresando de los reinos de Osiris, del Inframundo de Ereshkigal.

María Magdalena fue quien se dirigió al emperador de Roma, Tiberio, y le anunció que El Christos había resucitado, y allí tuvo lugar el famoso episodio del huevo rojo, el huevo cósmico. 

La sabiduría de María Magdalena posibilitó el gran rito que Yeshua logró atravesar. Con su devoción, continuó las enseñanzas y el Camino del Amor, manteniendo la línea de la sangre real, el legado y el linaje de la Rosa Mystica que aún hoy permanecen. 

La Pascua y el Ciclo de Venus

Easter, la palabra inglesa que utilizamos para referirnos a la Pascua, procede de la diosa Ostara y esta diosa Ostara pertenece a un linaje, el linaje del hilo rojo que María Magdalena representa y que une a diosas como Artha, de la que te hablé en un podcast anterior, Astarté, Asherá, Isis, Isthar… hasta llegar a Inanna, la reina del cielo. Y esta reina del cielo no es otra que Venus, cuyo viaje de vida, muerte y resurrección encarnó Yeshua como emanación del Christos. 

Este año, durante el tiempo de Pascua ha ocurrido un hecho excepcional. Aunque como siempre digo,  en la danza cósmica no hay puntada sin hilo.

El 7 de abril, Venus y la Luna se unieron en el cielo, en esta danza mensual que ellas nos ofrecen como iniciación a los misterios femeninos. En este momento, Inanna atraviesa la última puerta en su viaje de descenso. Se prepara para su encuentro con su hermana Ereshkigal y se produce una muerte alquímica donde es crucificada para liberarse de toda falsedad y distorsión de ella misma. 

En esta puerta entramos profundo en el útero de Gaia, el lugar de las sombras y los misterios, y nos preparamos para atravesar nuestro propio rito del sepulcro. El Útero de Gaia se convertirá en una tumba donde dejaremos morir esa parte de nosotras mismas que nos aleja de nuestra autenticidad más radica. 

La apertura de esta puerta coincidió con el eclipse total de Sol en Aries, el 8 de abril. Nos recuerda que la iniciación tiene que ver con dejarnos morir, liberarnos de aquello que ya no nos sirve para transformarlo, sanarlo y, desde ahí, renacer. 

El poder de Venus y la Luna se puede sentir en toda su grandeza durante esta última puerta de descenso, especialmente si tienes miedo o resistencias a dejar ir esa parte de ti misma, de tu ego, que ha muerto. Con Venus en Aries, cuando te liberas y mudas de piel, emerge una liberación poderosa, salvaje, fiera, que nos recuerda a una Lilith que ha roto sus cadenas y se prepara para alzarse en vuelo transformada en Estrella de la Noche. 

Ostara | El Equinoccio de Primavera y las enseñanzas de la diosa Artha

Rosa Mystica_Ostara_Equinoccio Primavera

Ostara es la tercera festividad de la Rueda Medicina de Gaia y con ella celebramos el Equinoccio de Primavera y la entrada del Sol en Aries, que marca el inicio de un nuevo año astrológico.

En la Rueda Medicina de Gaia, el Equinoccio es un tiempo donde se produce un equilibrio entre la luz y la oscuridad. A partir de este momento, entramos en un periodo de tres mes, donde reinará la luz, cuando atravesamos el equinoccio de primavera, o reinara la oscuridad, cuando atravesamos el equinoccio de otoño. 

En el Hemisferio Norte, Ostara se celebra entre el 20 y el 23 de marzo y es la primera festividad de la luz. Un momento en que la vida emerge desde las entrañas de la Madre Tierra. En el Hemisferio Sur, sin embargo, ahora se está produciendo la entrada a Mabon, el equinoccio de otoño, que es la primera festividad de la oscuridad, el momento en que la energía de la Madre Tierra se repliega hacia adentro. Luz y oscuridad se equilibran en este momento, y todos estamos sintiendo la entrada del Sol en Aries.

OSTARA Y LOS MISTERIOS DE LA RESURRECCIÓN

En la tradición católica, durante el mes Aries celebramos la Semana Santa, en la que se conmemora la antigua tradición de los Misterios de la Resurrección. Un dios como Dumuzi, Osiris, Dionisos, Quetzalcoalt o Jesucristo, muere sacrificado en la cruz del útero para resucitar a través del amor de la diosa, que le asiste como partera. Y así ambos, unidos en un abrazo que va más allá del tiempo y el espacio, renuevan el orden cósmico y natural de la creación. 

En esta época del año era tradicional regalar huevos pintados con colores brillantes para representar la fertilidad y la protección del Útero de Gaia. Es la imagen de la semilla plantada en la tierra  que está a punto de quebrar su cáscara de protección y lanzarse a la aventura de conocer el mundo subterráneo, enraizarse en el mundo sobre la tierra y tratar de alcanzar el cielo con sus ramas. 

Huevos y semillas tienen todas las posibilidades de llegar a ser algo, de materializarse. De nuestra voluntad depende el poder concretarlas.

Durante el Solsticio de Invierno, si participaste en el curso online El Grial, recuerda que sembramos en nuestros úteros las semillas de todo aquello que deseábamos ver manifestado en nuestra vida. Y te decía que los tres meses siguientes era un tiempo gestación, de cuida y nutrir esas semillas, y también de hacer un trabajo interno para transformar nuestro sistema de creencias, patrones y energías internas que bloquean nuestra capacidad de manifestación y nos impiden abrazar nuestra soberanía creativa.

Ahora, como ocurre en la naturaleza y en el cosmos, nuestros deseos cobrar vida y lo hacen a través del fuego sagrado que simboliza Aries. 

Aries nos ofrece la fuerza y la magia de los inicios, la conexión con nuestra energía vital, con nuestro impulso sexual, y nuestra fuerza de voluntad para actuar y llevarnos a la acción, con enfoque, claridad y dirección para materializar todo aquello que gestamos en los meses anteriores. Nos invita a abrazar nuestro poder de creación y pone nuestro deseo en acción. Nos dice que es tiempo de florecer. 

ARTHA, LA DIOSA DE OSTARA EN LA RUEDA DE AVALON

En la Rueda de Avalon, la diosa asociada con el Equinoccio de Primavera es Artha. Artha es la Madre del Fuego, y nos inicia en las enseñanzas del fuego  que emerge de las entrañas de la Tierra y también del fuego cósmico que llega desde las estrellas. 

Artha es la antigua Madre Osa totémica que está representada en la constelación de la Osa Mayor. A ella se rendía culto en el círculo megalítico de Stonehenge, en Inglaterra, en esta época del año. 

Desde tiempos prehistóricos, la osa era un animal asociado  a la Gran Diosa Madre porque tenía el hábito de esconderse  en una cueva al llegar el invierno y salir poco antes de la primavera con una camada de oseznos. La entrada en una cueva, que presenta desde antiguo el espacio del útero de Gaia, cuando la naturaleza muere y su posterior renacimiento poco antes del rebrotar de la primavera con un par de crías, se asoció pronto con la fertilidad cíclica de la naturaleza y con la gran diosa.

OSTARA, LOS MISTERIOS DEL ÚTERO Y LOS RITOS DE LA SANGRE

Cuentan las fuentes antiguas que las doncellas griegas consagraban a la diosa Artemisia un paño con la sangre de su primera menstruación y, en ese momento, eran iniciadas en los misterios femeninos en el santuario de la diosa en Braurón. Esta iniciación se prolongaba cinco año y, durante esta época, como doncellas iniciadas, eran llamadas arktoi, que significa “oseznas». 

Esta tradición también nos recuerda a las carpas rojas donde las antiguas sacerdotisas, durante el equinoccio de primavera, celebraban el rito de paso de la menarquia de las niñas de sus comunidades y eran iniciadas en los misterios del útero y los ritos de la sangre. 

Si un año fuera una vida entera, el equinoccio de primavera sería nuestra entrada a la adolescencia. Se trata de un rito de paso muy importante porque no sólo habla de los cambios físicos que se producen en nuestro cuerpo de mujer, también es una etapa de nuestra vida en la que buscamos la independencia de nuestro núcleo familiar y la individualización, el descubrimiento de los rasgos de muestra personalidad que nos hacen únicas, nos hacen brillar y a través de las que nos presentamos al mundo. 

Y aquí la contención de nuestra energía masculina interna es clave porque es la que nos va a permitir encontrar nuestro propio lugar y nuestra propia voz, tomar decisiones, establecer límites, hacerse valer, creer en una misma y caminar en belleza y libertad.

OSTARA, EL ARQUETIPO DE LA GUERRERA Y LA MUJER SOLAR

Ostara en un momento de la Rueda Medicina de Gaia que nos conecta con el arquetipo femenino de la guerrera y la mujer solar dentro de nosotras. 

Rescatar el poder de las diosas solares, como Sekhmet, Pele, Mama Willca, Inri Wara, Antuk, la Mujer Búfalo Blanco o la Mujer Jaguar, nos ayuda a despertar nuestras propias energías Yang como mujeres, sin necesidad de volvernos masculinas. 

Para lograrlo es precioso aclarar que nuestra labor no consiste en devolver el equilibrio entre Yin y Yang en el mundo. Las energías son poderosas en sí mismas y no necesitan de nuestra intervención para estar equilibradas entre sí. De hecho, su naturaleza es tender siempre al equilibrio y la armonía. 

Somos nosotras las que debemos aprender a caminar entre ellas, a danzar con ellas, y a conducirlas de un modo balanceado dentro de nosotras para producir una auténtica unión alquímica, tanto en nuestro propio interior como fuera de nosotras, con todas nuestras relaciones. Y para eso debemos, de algún modo, trascender la herida de separación que dejó el patriarcado en mujeres y hombres.  

Tener claro este concepto es especialmente importante en este tiempo de primavera, en el que los egos surgen ansiosos por obtener reconocimiento y brillar en el mundo. Al igual que la “niña renacida” que somos, el ego es la parte más joven de nuestro ser y necesita ser llevado de la mano con compasión y cariño. Necesita que lo eduquemos del mismo modo que una madre amorosa lo haría con un hijo travieso, demandante y egocéntrico, tal como son muchas veces los niños, si no les prestamos la atención amorosa, pero al mismo tiempo firme, que necesitan y merecen. 

Los guerreros solares son un ejemplo de esta energía. Necesitan mostrar su autoridad, su valentía, su superioridad y su competitividad. Y, en su camino por obtener la fama, el reconocimiento y la riqueza, dejan un tendal de victorias sembradas de dolor, desolación, separación y muerte. 

Las mujeres solares, en cambio, no desean ubicarse en el centro del universo, sino que buscan estar asentadas en su propio centro e irradiar desde ahí toda su luz y sus rayos amorosos y vivificadores hacia los mundos que crean, sostienen e iluminan. 

El fuego, al igual que todas las fuerzas de la naturaleza, puede generar vida, creatividad y calor o puede destruir y volverse incontrolable. La diferencia está en cómo elegimos situarnos frente a esta energía. 

Para acompañarte a conectar con tu guerrera de luz y tu mujer solar he creado un retiro online muy especial: Bloom, el renacer de la mujer solar. 

Durante dos días, el 6 y 7 de abril, te invito a entrar en la carpa roja especial que he preparado y convertirte en una arktoi, para ser iniciada en los misterios de la resurrección, los misterios del útero y los ritos de la sangre. 

✨El primer día prepararemos nuestro cuerpo. Realizaremos una purificación del karma sexual y un detox uterino, para mover las energías estancadas de tu útero y tu corazón. Y así poder sanar la herida de separación con tu energía masculina interna para que puedas brillar con propia luz y desde tu voz auténtica.

✨ El segundo día lo dedicaremos a despertar a la mujer solar en ti y activaremos el útero virgen para que irradies todo tu potencial desde la diosa encarnada que siempre has sido, eres y serás.

Si sientes la llamada, ¡te espero en el templo!